POR ODALIS MEJIA
Uno de los principales desafíos que tiene el país para ofrecerse como destino es crear planes de tratamiento de residuos sólidos y líquidos para las zonas turísticas y sus comunidades, según se establece en las «Directrices Estratégicas para el Desarrollo Turístico de la República Dominicana».

Este estudio, patrocinado por la caja de ahorro española Bancaja y el Banco Popular, busca definir líneas estratégicas para el desarrollo turístico dominicano.

Fue dado a conocer ayer en presencia de empresarios dominicanos y de las islas Baleares, así como del presidente de Islas Canarias, Adán Martín.

Martín expresó que esas islas tienen el 50 por ciento de la oferta turística del archipiélago español, gracias a una política fiscal que incentiva la inversión y la creación de infraestructura de calidad.

Dijo que en Las Canarias el turismo representa el 32.5 del Producto Interno Brtuto.

Afirmó que actualmente en su país se realiza un proceso de simplificación de procesos administrativos que permitirá «seguir creciendo y crear desarrollo para la sociedad y una infraestructura de calidad, condición indispensable para el desarrollo del turismo».

Mostró su disposición de colaborar con la República Dominicana, nación que, a su entender, ofrece buenas oportunidades de creación de riqueza y empleo.

Consideró que con la definición de las líneas estratégicas del desarrollo turístico de la República Dominicana, se da un paso importante para compactar el crecimiento en ese renglón.

EL ESTUDIO

Las «Directrices Estratégicas para el Desarrollo Turístico de la República Dominicana» estuvo a cargo de Antonio Munar, experto turístico español, quien dirigió la investigación.

Entre las prioridades que refiere ese estudio destaca que debe existir un ordenamiento territorial y un desarrollo urbano armonioso con el entorno, que es la base para el éxito turístico.

«Son notorias las dificultades que atraviesan algunas zonas turísticas consolidadas, debido a la degradación alcanzada por falta de una planificación territorial «, expresa.

Sugiere, además, planes integrales de suministro de agua potable en las zonas turísticas, ya que la gestión de ese recurso es uno de los parámetros que define los niveles cualitativos de un destino turístico.

Para esto plantea que los sectores público y privado deben darse la mano para encontrar la mejor solución posible.

Reforzar la Policía Turística, formar una mano de obra cualificada, trabajar en la prevención y erradicación de malaria y enfermedades endémicas, están entre los puntos estratégicos para el desarrollo del turismo que plantea el estudio.