SEDONA, Arizona,  EE.UU. (AP).– El comandante de un equipo que intenta controlar un incendio forestal cerca de la población turística de Sedona dijo que ayer, jueves, era un «día crítico’’ para frenar las llamaradas.  En Colorado, en tanto, una disminución de las temperaturas y el incremento de la humedad ayudaban a las cuadrillas de bomberos que combatían un incendio de casi 4.8000 hectáreas.

Las llamas que quemaban cerca de 1.320 hectáreas al norte de Sedona forzaron la evacuación de unas 460 viviendas y negocios. Las autoridades advirtieron que más casas estarán en peligro si los equipos de bomberos no pueden frenar el avance del fuego desde el norte.  «Hoy es un día crítico’’, manifestó Paul Broyles, comandante de la cuadrilla de 700 hombres. «Esta es nuestra oportunidad’’.

El incendio estaba acercándose al Parque Estatal Slide Rock, un sitio popular de recreación al que acuden cientos de miles de visitantes todos los años.  El fuego comenzó a arder el domingo en un campamento y se expandió rápidamente, forzando evacuaciones en el cañón ubicado a unos 145 kilómetros al norte de Phoenix. 

En Colorado, las condiciones del clima más favorables ayudaron a los bomberos que esperaban expandir las zonas de contención del incendio forestal que forzó la evacuación de unas 300 casas.

Hasta ahora no se han perdido viviendas, pero una importante carretera permanecía cerrada por cuarto día consecutivo a unos 240 kilómetros al sur de Denver.  En Nuevo México, el calor y el viento demoraron los esfuerzos de controlar los incendios que han quemado cerca de 28.300 hectáreas de bosques.

El incendio más grande, de unas 13.460 hectáreas en el suroeste de Nuevo México, continuaba amenazando cabañas en el suroeste en el área de Willow Creek, dijeron las autoridades.