POR FIOR GIL
El consejo Nacional de Fronteras, Caritas Dominicana y las Diócesis de la Iglesia Católica aunaron esfuerzos para relanzar el “Plan Binacional de Desarrollo Fronterizo” en coordinación con el programa de gobierno en la zona fronteriza.

El presidente del Consejo Nacional de Fronteras, embajador Radhames Batista, monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana  y el ingeniero Lorenzo García Troncoso, director de Caritas Dominicanas, encabezaron una reunión donde dijeron el objetivo del plan.

Batista, dijo que en los últimos años el Consejo de Fronteras cayo en «momentos oscuros» al extremo que la misión del mismo fue supeditada a ejecutar políticas sin planificación.

«Entendemos también que los problemas de la frontera distorsionados por intereses pasajeros, no deben seguir siendo asumidos como un problema sencillo, sino que debemos entender que es un problema de frontera, que algunos sectores nos hacen creer que los problemas nos los provoca Haití, cuando en realidad es una situación que ocurre en todos los países que tenemos frontera», expresó Batista.

EL PLAN BINACIONAL

El perfil del plan fue presentado por monseñor Grullón Estrella, quien ofreció detalles de los trabajos que se han venido realizando en un esfuerzo conjunto entre las tres  diócesis católicas de la frontera dominico-haitiana, las dependencias de Caritas y otras instituciones sin fines de lucro.

El proyecto denominado Pro-frontera tiene por finalidad trabajar en beneficio de los recursos naturales y medio ambiente, producción agropecuaria, comercialización, salud, agua, saneamiento de la infraestructura de salud, de educación, y cultura, derechos humanos y migración, explicó monseñor Grullón Estrella.

«Nosotros, las tres diócesis fronterizas, en un momento, vimos que estabamos quedando aisladas dentro del contexto nacional, se hablaba del desarrollo económico que teníamos en el país y que estabamos quedando fuera de las ayudas internacionales, y nos dijimos, parece que en el país hay dos mundo: uno en donde el per capita ha subido y otro en donde la gente no tiene ni lo suficiente para comer una vez al día. De ahí nace la idea de juntarnos los organismos de desarrollo que estamos en la frontera y surge Pro-Frontera”, dijo.

 Explicó que como se dieron cuenta que había unos fondos disponibles en la Unión europea que podrían utilizarse para proyectos binacionales, decidieron unirse con las tres diócesis fronterizas de Haití.

La reunión del Consejo Nacional de Fronteras, que se inicio a las 11:00 de la mañana, se extendió hasta pasadas las 2:30 de la tarde.