Tratan endovascularmente los aneurismas cerebrales

Tratan endovascularmente los aneurismas cerebrales

Accediendo desde la ingle hasta las arterias intracerebrales con un micro catéter, hoy día se puede utilizar exitosamente técnica endovascular o de mínima invasión para tratar los aneurismas cerebrales. 

El aneurisma cerebral es  un debilitamiento de la pared de un vaso sanguíneo que termina por abultarse, ejerciendo tanta presión que finalmente se revienta y produce un derrame. 

El  doctor Italo Linfante, director de neuroradiología intervencionista del Neuroscience Center del Baptist Hospital, de Miami, explicó aquí que el catéter introducido por la ingle se lleva hasta el interior del saco aneurismal y a través de él se va deslizando el material con el que se logra la oclusión completa del abultamiento. Luego, con el mismo catéter,  se coloca un “stent” o prótesis endovascular, que garantiza la permanencia del material de oclusión en el lugar del abultamiento.

Sin embargo, excepción son los aneurismas de cuello ancho y de bordes irregulares, que no se prestan a ese tipo de tratamiento,  para los cuales  la única alternativa es la cirugía de cráneo abierto, de mayor riesgo.

El neurocirujano del Centro de Neurociencia del Baptist Hospital observó que para los grandes aneurismas se emplea anestesia general, pero que las técnicas endovasculares ofrecen numerosas ventajas, entre ellas su realización, en algunos casos, sin sedación general ni craneotomía con la consecuente retracción cerebral, ni manipulación de los vasos con posible daño a arterias cercanas  ni infecciones postoperatorias.

El aneurisma cerebral por lo general no produce síntomas, se descubre tan sólo ocasionalmente, por ejemplo, en el transcurso de una tomografía computarizada o de una resonancia magnética.

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