JIMANÍ, Independencia.- Con la finalidad de que las ayudas lleguen realmente a los damnificados, el párroco de Jimaní, José Ramón de la Cruz, llamó ayer a los ciudadanos a enviar sus cargas directamente a los centros de acopio, en lugar de repartir las contribuciones en las calles del municipio.

Tras asegurar que de esa manera se evitará que vecinos del lugar se aprovechen del dolor de Jimaní, de la Cruz denunció que en Cabral están vendiendo algunos de los productos donados. Esto lo están haciendo personas de otras comunidades que recogen las ayudas que se reparten en la calle.

En reparticiones directas, en las que predominan el caos y el desorden, muchos de los camiones son literalmente saqueados.

En torno a los planes inmediatos, de la Cruz exhortó al gobierno a demoler lo poco que quedó en la zona del desastre. En su lugar, espera que se construya un parque; donde está la fosa común, quieren un monumento en memoria de los fallecidos, mientras que en las montañas del sector La 40 harán tres muros de contención que salvaguarden lo que quedó de la ciudad.

En torno a las causas de la tragedia, el padre de la Cruz desmintió los rumores de que haya una presa rota en el lugar o de que la riada se produjo porque sacaran materiales del río. A su juicio, esto pasó por la deforestación.

«Fueron 215 metros cúbicos por segundo de lodo, matorrales y piedras. Si la cuenca del río hubiera estado reforestada, la tragedia no es tan grande porque el río no se hubiera salido así de su cauce», expresó el sacerdote de Jimaní.

Respecto a la gente, de la Cruz resaltó que el jueves pasado encontraron a una sobreviviente. Descartando que puedan encontrar más, de la Cruz cree que las víctimas de la tragedia en suelo dominicano serán 700. Muchos cadáveres se encuentran todavía en la isla Cabritos e, incluso, ayer aparecieron diez que fueron sepultados allí.

Por otra parte, después de agradecer la colaboración masiva del pueblo dominicano, de la Cruz solicitó que por el momento no envíen más ropa al lugar. Tienen demasiada, sostuvo, y prefieren que se la manden más adelante.

Las necesidades actuales son de alimentos no perecederos, tales como el arroz, las habichuelas, el aceite, enlatados y leche en polvo. Estos alimentos, tal como se ha venido haciendo en los últimos días, se están entregando a las personas casa por casa, para que las donaciones no se pierdan en el camino, tal como está sucediendo con los camiones que reparten su mercancía en las calles.

[b]BOMBEROS DEL MUNDO[/b]

El hospital General Melenciano era un desastre. Pese a ello, las noticias eran buenas: una delegación de Bomberos Sin Fronteras traían una donación de medicamentos, un hospital móvil y una purificadora de agua potable.

Los bomberos, que trabajaban con afán para limpiar el espacio en el que colocarían los medicamentos, limpiaban el lodo que aún quedaba esparcido por los rincones de la edificación. Mientras lo hacían, el teniente coronel Felipe Scheker explicó que los bomberos se quedarán al menos hasta el día seis de junio. En caso de ser necesario, ampliarán su estadía.

Otra delegación importante es la de un grupo de soldados franceses que, enviados por su gobierno y la embajada de Francia en el país, están levantado 30 casas de campaña que podrán ser usadas por los que se quedaron sin casa. Todas tendrán las cosas básicas para desenvolverse y preparar sus alimentos.

[b]HABRA LUZ EN JIMANI[/b]

César Sánchez, administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), aseguró que la zona que no fue devastada de Jimaní tendrá suministro de luz todo el tiempo.

«Tomamos la decisión de darle un servicio permanente de energía eléctrica. Aquí se irá la energía eléctrica sólo por asuntos circunstanciales pero no porque lo hemos provocado. Ya tomé la decisión de no quitarle la energía eléctrica a este pueblo».

Afirmando que para restablecer el servicio del pueblo tuvieron que trabajar día y noche, Sánchez manifestó que están trabajando incansablemente para llevar la energía eléctrica hasta los campamentos y centros de acopio que se están levantado actualmente.

Sánchez garantizó además que la CEEE tiene todo lo necesario para llevar la luz a los sectores en los que se están construyendo las edificaciones que albergarán a quienes perdieron sus viviendas.