Tratando de hacer verano… con una sola golondrina

Tratando de hacer verano… con una sola golondrina

POR DONALD ROWLAND
La campaña que vienen desarrollando tanto la Cámara Americana de Comercio como la Embajada de los Estados Unidos de América en favor de la aprobación del ya famoso Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica, bautizado bajo las siglas de RD-CAFTA, es un loable esfuerzo que ha contado con las más sofisticadas estrategias de comunicación persuasiva.

La campaña en cuestión acaba de recibir un nuevo impulso en el transcurso de la recién finalizada semana cuando la organización de referencia, en unión con la Embajada Norteamericana, llevaron a cabo un merecido homenaje a un indiscutible valor humano del sector exportador, al distinguir con una placa de reconocimiento al Agroindustrial exportador Antonio Taveras en ocasión de que su empresa, Compañía Agroindustrial acaba de constituirse en la primera empresa de su género que recibe una certificación de calidad, otorgado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Esta certificación ha permitido que la Compañía Agroindustrial haya podido exportar hacia esa Nación un embarque de mangos, así como una variedad de productos del agro dominicano, actividad que había presentado una serie de inconvenientes para muchos exportadores en ocasiones previas.

El Embajador Hans H. Hertell en su tarea de promotor de las actividades que procuran la aprobación del RD-CAFTA, tanto aquí como en sus país, hizo mucho hincapié en señalar a Antonio Taveras como un buen ejemplo de cómo prepararse adecuadamente para aprovechar las oportunidades que este tratado, ya aprobado por el Senado norteamericano, puede traer a nuestro país y a la región en sentido general.

El reconocimiento refuerza su validez en el hecho de que la Compañía Agroindustrial es una empresa con más de veinte años exportando frutas y vegetales a los Estados Unidos en donde cuenta con una filial en el condado del Bronx, New York, encargada de la distribución de sus productos en territorio estadounidense.

La plataforma de comunicación persuasiva diseñada por los promotores del RD-CAFTA en este caso apoya su estrategia en el indiscutible éxito de este empresario exportador dominicano caracterizándolo como un ejemplo digno de emulación en razón de haber logrado la conquista del exigente mercado norteamericano a base de una amplia visión de futuro y trabajo constantes.

La oportunidad fue válida también para alertar sobre la necesidad de que el país se preparare adecuadamente, dedicando sus esfuerzos a mejorar los niveles de competitividad con una mentalidad innovadora, visión de futuro, liderazgo y perseverancia a fin de aprovechar las oportunidades que ellos entienden le proveerá la firma del referido tratado de libre comercio.

Entre las medidas que han elevado a la Compañía Agroindustrial a un nivel de poder competir en el mercado norteamericano está la instalación de una planta de tratamiento de agua caliente HWT (Hot Water Treatment Plant), montada con la supervisión y colaboración de USAID y APHIS, organismos dependientes del Gobierno de los Estados Unidos, constituyéndose en la primera certificación para el país por parte de APHIS para el tratamiento de mangos.

Los aspectos positivos de este singular acto de reconocimiento no dejan lugar a dudas acerca del valor del mismo como ejemplo a seguir.

Lo que queda por conocer son las acciones concretas que se están llevando a cabo para elevar los niveles de competitividad al conjunto del sector productivo en sentido colectivo, para de esa manera protegerlo de las consecuencias negativas que pudieran derivarse de la firma del RD-CAFTA, a fin de que este reconocimiento no sea percibido como el de una golondrina solitaria y el hecho pueda convertirse en un promisorio verano para toda la economía de la República Dominicana.

d.rowlan@verizon.net.do

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