MIAMI.- De seguro ha oído hablar del “dolor de espolón”, que frecuentemente se trata con esteroides y que, si llega a ser muy serio, se opera. Pues bien, el espolón no es otra cosa que una prominencia del hueso calcáneo, la cual, asociada al estiramiento de la banda de tejido que recubre los músculos del talón del pie, produce una dolorosa tendonitis, conocida como “fascitis plantar”.

La buena noticia es que ahora hay una forma de eliminar ese dolor de forma efectiva y sin invasión del cuerpo. Se trata de la terapia con ondas de choque, parecida a la que se utiliza para disolver los cálculos en el riñón.

“Lo que hacen las ondas de choque lanzadas por un equipo de ultrasonido es que estimulan la creación de nuevas células y el flujo sanguíneo, en fin, estimulan al propio cuerpo a comenzar el proceso de sanación del tendón inflamado”, explicó el doctor Richard Levitt, cirujano ortopédico del Baptist Doctors Hospital, de Miami.

“El tratamiento es muy simple. Se anestesia localmente el área y se le coloca junto al equipo, que emite dos ondas de choque por segundo. Aunque generalmente se aplica un solo tratamiento de 15 a 20 minutos, el paciente puede no empezar a sentir mejoría sino al cabo de seis semanas, aunque algunos la experimentan ya durante las primeras dos. Si a los tres meses no han obtenido resultados, se les puede aplicar una segunda sesión”, comentó Levitt.

El Baptist Doctors Hospital –ubicado en el número 5000 de University Drive, en el sector de Coral Gables, en terrenos aledaños a la Universidad de Miami, pertenece a la corporación Baptist Health South Florida y recibe muchos pacientes referidos desde Latinoamérica. Tiene el correo electrónico International@baptisthealth.net a disposición de las personas que deseen mayores detalles del procedimiento.