Por JUAN M. RAMIREZ
El presidente del Consejo Presidencial del Sida (COPRESIDA), Humberto Salazar, advirtió ayer que ese organismo encabezará la lucha junto a organizaciones no gubernamentales, para que el tratamiento del VIH/SIDA no sea excluido del Seguro Familiar de Salud (SFS) en la seguridad social, programado para iniciar mañana en el país.

Salazar recordó que la lucha contra esa enfermedad es un compromiso del Gobierno con la sociedad y con organismos internacionales, por lo que no puede quedar fuera de la Ley  87-01 que crea el Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS). 

Sostuvo que COPRESIDA no descarta encabezar con agencias internacionales, una lucha para que esa enfermedad, que afecta alrededor de 70 mil dominicanos, sea incluida en el sistema.

Expresó que en los últimos meses gran parte de las organizaciones de la

sociedad civil que trabajan con personas afectadas de VIH-SIDA han tenido acercamiento con las autoridades del SDSS para negociar la entrada de este tipo de personas al régimen.

Dijo que para los tres años próximos no hay ningún peligro de cobertura para las personas que viven con VIH, porque hay financiamiento por parte del Gobierno dominicano, el Fondo Global y el Fondo Mundial a través de COPRESIDA.

Expresó  que de los 17 mil enfermos con el VIH diagnosticados, unos 15 mil

reciben asistencia, conjuntamente con la Secretaría de Salud Pública y que de esa cantidad alrededor de 6,000 personas afectadas de SIDA recibe sus medicamentos antirretrovirales.

Salazar explicó que encuestas y estudios de vigilancia realizados revelan que el 1.1% de la población sexualmente activa padece de la enfermedad, esto es, alrededor de 70 mil.

Explicó que la resistencia para incluir la enfermedad del SIDA en los seguros tanto público como privado, no es solo de la República Dominicana, y se debe, entre otras cosas, a que los medicamentos antirretrovirales son costosos.

Al ser entrevistado en el programa La Verdad Ante Todo, que por Dominicana FM producen todos los sábados Rosa Alcántara y Nelly Ramírez, el director de COPRESIDA señaló que hay otras enfermedades catastróficas que los sistemas de seguros se resisten a ingresarlas porque implican un enorme costo económico en sus tratamientos y asistencias Para Salazar ese problema es un tema de agenda que el SDSS deberá decidir en algún punto, sin embargo, manifestó que no hay temor de que a una persona con VIH le falte la cobertura.

Recordó que hace cuatro años el país fue condenado en un tribunal de derechos humanos para que se diera ese tipo de asistencia.

Advirtió que el problema del SIDA debe enfrentarse en forma seria, sistemática y sostenida y que no es posible que el Estado de la vuelta y no se haga responsable de la situación.

Informó que el próximo mes COPRESIDA pondrá en circulación el Plan Estratégico Nacional (PEN) en el que la institución tendrá en base a un consenso nacional, el costeo para enfrentar la epidemia. Precisó que los grupos más vulnerables para adquirir SIDA son los jóvenes entre 15 y 24 años de edad, así como las personas que viven en la pobreza y extrema pobreza.

ESTIMULANTES

Por otra parte, Salazar corroboró las declaraciones del presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, de que la promoción de estimulantes sexuales contribuye a exaltar ambientes eróticos en la población.

Agregó que los mensajes eróticos en los medios electrónicos masivos son recibidos por los niños, niñas y adolescentes,  lo que los estimula a adquirir conductas irresponsables y en consecuencia los hace vulnerables a contraer infecciones de transmisión sexual, el VIH y el SIDA.

«Hacemos un llamado a las autoridades correspondientes a regular este tipo de mensajes, porque ponen en peligro la salud de los dominicanos  y los motiva a adoptar conductas irresponsables, una de las principales causas de la infección del VIH y el SIDA», dijo Salazar.

 «Los mensajes eróticos que se transmiten por los medios electrónicos son, en parte, responsables de la gran cantidad de adolescentes embarazadas que hay en el país. Por eso, somos partidarios de que se regulen estas promociones», dijo Salazar.

Indicó que los jóvenes y adolescentes son especialmente vulnerables a la infección por el VIH, ya que  se encuentran en un período de transición en el que ya no son niños pero no han llegado a la edad adulta, su desarrollo social, emocional y psicológico es incompleto y estos tienden a experimentar con formas peligrosas de comportamiento, a menudo sin darse cuenta del peligro.