Trazan plan 10 años desarrollo del turismo

Trazan plan 10 años desarrollo del turismo

POR CARMEN CARVAJAL
El turismo ya se ha asentado como el principal sector de la economía dominicana, pero para hacerlo sostenible, lograr que mantenga su crecimiento y potenciar sus posibilidades, es necesario una serie de acciones que incluyen un replanteamiento de su marco institucional y normativo.

Esto así, porque se ha verificado una serie de “disfuncionalidades  en las leyes y regulaciones que inciden en la actividad turística”, de acuerdo con lo establecido en el Plan Estratégico de Desarrollo Turístico de la República Dominicana, financiado por Turismo Andaluz S.A. y elaborado por técnicos de la Sociedad de Planificación y Desarrollo de España (SOPDE).

El plan, pautado para diez años de vigencia, según sus ejecutores, tiene como objetivo final el diseño de una estrategia de desarrollo turístico sostenible del destino República Dominicana, “que permita aumentar su competitividad respecto a las distintas ofertas existentes en el Caribe a nivel internacional, estableciendo un marco orientativo y clarificador para las inversiones, tanto de origen externo como nacional que contribuyen a la necesaria diversificación y cuantificación de su oferta”.

El documento, basado en una extensa investigación, incluye un diagnóstico “exhaustivo” de las áreas declaradas polos turísticos, incluyendo algunas aún por desarrollar.

Recientemente, el secretario de Turismo, Félix Jiménez, sostuvo una discusión con directivos de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), ante la publicación de la Declaración de Punta Cana, documento resultado de un encuentro entre representantes del sector turismo, del gobierno y expertos nacionales e internacionales, para analizar la situación del sector y plantearse un plan para los próximos años.

El evento fue desarrollado por iniciativa del presidente Leonel Fernández y fue organizado y auspiciado por el Consejo Nacional de Competitividad,  la Fundación Global, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos.

El documento final del encuentro disgustó al secretario de Turismo, Félix Jiménez, quien acusó a la directiva de Asonahores de pretender usurpar las funciones de la Secretaría a su cargo y señaló que ya esa entidad dispone de un plan decenal, mostrando copia del documento.

Según el resumen del plan presentado por Jiménez, ya en 1999, cuando se produjo el estudio, se hacía imperativo abordar un avance cualitativo en el desarrollo del turismo dominicano y abrir una nueva etapa que ayudara a consolidar su futuro, para lo cual era imprescindible “replantearse el marco institucional y normativo.

Al plantearse la necesidad de eliminar las “disfuncionalidades” en las leyes y regulaciones con incidencia en el sector, cita específicamente la normativa sobre la creación y funcionamiento de las empresas, la fiscalidad, la normativa de ordenación turística, régimen de comercio exterior y sistema financiero.

“La cuestión clave es abordar estas cuestiones de manera global e integrada,  revisando  las actuales disposiciones con la finalidad de diseñar un marco regulador claro que permita el desarrollo ordenado del sector”.

Aboga, además, por el fortalecimiento de la Secretaría de Turismo y una mayor labor de cooperación de esta entidad con el sector privado. Entiende que tanto la Secretaría, como el gobierno en general, deben tener en cuenta que el turismo es un sector clave de la economía y que “la política turística debe encararse teniendo en cuenta sus diversas implicaciones en cuestiones tales como la ordenación territorial, el sistema de transporte, la conservación del medio natural, o el sistema de educación y formación”.

En ese sentido, sugiere un doble eje estratégico, que por un lado refuerce la capacidad operativa de la Secretaría de Turismo, mediante la mejora del sistema de información y análisis y de los recursos humanos, facilitando cierto grado de estabilidad que garantice la profesionalidad de los gestores públicos del turismo dominicano.

Estos lineamientos de acción deben coordinarse estrechamente con otros departamentos gubernamentales en el diseño y ejecución de las políticas que incidan en la actividad turística.

Los retos

En cuanto al flujo de turismo, recomienda mantener y consolidar los mercados de Europa y Norteamérica y considera apreciable las expectativas de crecimiento del flujo de visitantes procedentes de ambos continentes.

Plantea que en el mediano plazo el país debe plantearse la captación de turistas de los países nórdicos europeos y de los emergentes de Europa Central, así como de los países latinoamericanos del cono sur.

Considera improbable que el país pueda atraer turistas desde países del Pacífico, como Japón, Nueva Zelanda, etcétera, porque tienen cerca destinos con características similares a las de República Dominicana.

Aboga por la diversificación de la oferta turística y cita entre otras cosas, variedad en la oferta hotelera y la atención y desarrollo a las ofertas de aventura, ecología, deportes, entre otras, destacando las potencialidades de muchas de estas zonas, gracias a la diversidad de ambientes que existe en República Dominicana y a la existencia, en esa época, de 39 zonas protegidas, con una abundante y variada oferta.

Destaca, empero, que en algunos casos el ambiente se ha deteriorado por el exceso de explotación, o el uso inadecuado de los recursos, así como por la falta de concienciación sobre la importancia de mantener y cuidar la naturaleza.

Pronostica un crecimiento de la competencia turística en la zona del Caribe, con países con ofertas similares, y algunos con el atractivo del idioma inglés para los anglófonos. Esta situación debe ser tomada en cuenta, observa.

Advierte sobre la incidencia de los operadores turísticos sobre el destino dominicano y el poder que tienen sobre el mismo, lo que constituye una gran debilidad frente al crecimiento de destinos competidores.

Sugiere que para contrarrestar eso se consolide y ordene el crecimiento de la oferta, para garantizar la calidad y abrir circuitos alternativos o complementarios de promoción y comercialización de los productos turísticos dominicanos.

Otro gran reto para lograr un desarrollo turístico ordenado y de calidad, según el plan, es el relativo a las redes de conexión con el exterior, específicamente el servicio diplomático y las oficinas de turismo, así como, de manera informal, aprovechando las colonias dominicanas en el exterior.

Esta estrategia permitiría sacar el máximo partido a las oportunidades de mercado, inversiones y ayuda exterior.

El informe analiza, además, los problemas de servicios, tales como transporte y otros en el área turística y detalla punto por punto las ventajas y debilidades de cada uno de los polos turísticos reconocidos por el Estado.

Se refiere a las desventajas que para el aprovechamiento del turismo en las ciudades del interior supone los problemas de limpieza que confrontan.

Ejecución

El propio documento define que un plan estratégico constituye un proceso que partiendo de un consenso sobre un diagnóstico de situación marca una serie de líneas estratégicas y programas dirigidos al logro de un objetivo central.

En la introducción del documento se comenta que en el estudio participaron representantes de ASONAHORES y técnicos dominicanos.

Sin embargo, en el encuentro de Punta Cana los hoteleros dijeron no conocer el plan, ya que el mismo fue elaborado al final del primer mandato del presidente Fernández, y de Jiménez como secretario de Turismo y el mismo no se difundió.

A pesar de que en las principales recomendaciones se destaca la presentación a los sectores público y privado y la realización de un Congreso para su discusión, todo por parte de la Secretaría de Turismo, esto aún no se ha hecho. Jiménez afirma que su gestión se basa en este plan estratégico.

Sin embargo, muchos de los planteamientos del estudio están superados u obsoletos. Un ejemplo es el caso del Internet. Indica que para la fecha de realización del estudio, en el país sólo había 25,000 internautas.

En cuanto al crecimiento del turismo en la región, ya se ha producido el despegue de Jamaica, con numerosas inversiones españolas, y de igual procedencia que la que existe en el país, así como de otras islas del Caribe.

Sin embargo, cita a Puerto Rico y Bahamas como competencia, lo cual no es considerado exacto por lo empresarios dominicanos del sector.

Otras sugerencias

El plan estratégico plantea, además, el diseño de una imagen corporativa que debe estar a cargo del sector privado y la definición de objetivos de promoción por segmentos de mercado, lo que debe ser ejecutado conjuntamente por los sectores público y privado.

  La definición de estrategias específicas para los distintos productos y destinos y mecanismos de comercialización; análisis continuo del mercado para lograr su fidelización, mejorar los mecanismos de defensa del turista como consumidor, consolidar los operadores de transporte de los mercados tradicionales, aumentar los operadores de mercados emisores con altos niveles de renta, fomentar el turismo de crucero y desarrollar el turismo náutico.

  Asimismo, mejorar la red vial y el entorno turístico, mejorar y acondicionar los aeropuertos y los puertos, establecer un sistema de información y señalización turística y dotar de contenido turístico la ordenación territorial, mejoría de suministro de agua y del saneamiento y reducir la significación del todo incluido, establecer controles de calidad en los  hoteles y servicios complementarios, e implantar marcas de calidad, mejorar la artesanía y la animación, realizar un catálogo de productos turístico e incentivar las presentaciones artísticas y culturales y relacionadas con el mar y la concienciación de los ciudadanos y un plan de regeneración de medios.

  En el aspecto fiscal recomienda ventanilla única, regulación fiscal especial, modificación de mecanismos crediticios, apoyados por convenios financieros y el fomento del asociacionismo empresarial.

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