Tregua y cooperación

Tregua y cooperación

Si en verdad amamos nuestro país y queremos salir de la profunda crisis que afecta la economía dominicana, todos los sectores de la vida nacional. los partidos políticos, el empresariado, los obreros, la sociedad civil u las demás fuerzas vivas, deberán pactar, con el presidente electo doctor Leonel Fernández, un tregua de no menos de un año y planes concretos de cooperación al gobierno entrante.

La tregua a que nos referimos atañe, ente todo, al permanente proselitismo político y a un espacio de la menos doce meses en el cual, al nuevo gobierno se le permita desarrollar su programa, encarar la crisis y lanzar una ofensiva que derrote la inflación, el alto costo de la vida y otros males que nos aquejan.

Esa tregua que proponemos tiene que ver con la necesaria cuota de sacrificio y aportes de cada sector al proyecto común de salir del hoyo. Así, el empresariado haría su aporte, los trabajadores el suyo, el gobierno del PLD lo propio para que con la nueva reforma fiscal, con austeridad, honestidad y transparencia, se den los pasos necesarios para volver a crecer, crear empleos derrotar la inflación.

Tómese en cuenta que dos de los más poderosos advesarios de la administración entrante lo serán sin duda los precios del petróleo y la prima del dólar, aunque este último factor de crisis se podrá combatir con el retorno de la confianza, el aumento de las inversiones foráneas, la eliminación de la emisión de dinero inorgánico y el incremento de la producción, auspiciado todo ello por la fortaleza del sector turismo, zonas francas y las remesas.

Obra a favor de la anhelada recuperación, el hecho de que ya el presidente Fernández tuvo la oportunidad de gobernar por cuatro años y, por tanto, posee experiencia y, si unimos ello a su innegable inteligencia, su mesura, que sabe escuchar, que no es volátil, entonces podemos esperar que la nave del Estado emprenda el viaje hacia mejores puertos de progreso y bienestar.

Lo que le espera al nuevo mandatario, no es fácil por la deuda social acumulada, la pobreza que ha crecido, las necesidades, que son muchas y problemas tan urgentes y graves como el energético, donde se han acumulado miles de millones de pesos y cientos de millones de dólares en deudas, lo que nos coloca de frente a innegables retos.

Es por eso que plantemos una tregua de un año, que el tradicional compás de espera, la llamada «luna de miel» a período de gracias de 100 días que se suele otorgar a los gobiernos entrantes, se prolongue doce meses, par a rodear el naciente mandato de la paz social, la tranquilidad de espíritu y la cooperación necesarias para que den sus frutos las medidas que implementen las nuevas autoridades.

Tregua y cooperación con el próximo gobierno, es el imperativo del momento. Ya el propio presidente Mejía ha prometido que no será obstáculo y que su fuerza congresional estará al servicio de los mejores intereses de la nación, así se ha pronunciado el PRSC y vemos los contactos del Presidente Fernández con lo sectores productores del país, todo lo que nos lleva a abrigar optimismo y a proponer tregua y cooperación, para salir de la crisis.

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