Más de 30 años en medio de miseria, insalubridad, deterioro y abandono llevan las 288 familias que viven en los barracones de Canta La Rana, en Los Alcarrizos, un lugar al que llegaron de forma temporal tras el paso del ciclón David, pero de donde no se han podido marchar a pesar de que algunos han visto nacer allí hasta ocho nietos.
La vida de Beatriz Báez ilustra la situación de todos: mostrando el techo caído de su hogar, al que tiene que colocar un plástico por debajo para evitar que el agua inunde las camas -compartidas por hembras y varones- cuenta que debe tapar con pedazos de lata y trozos de tela raída los huecos de la madera podrida.
Recuerda que tras el paso del ciclón David, en agosto de 1979, fue refugiada en el liceo Unión Panamericana junto a sus padres, quienes luego fueron trasladados a los barracones con la promesa de que en seis meses serían reubicados en viviendas dignas.
En esa espera ha procreado siete hijos y ocho nietos, todos nacidos en el hacinamiento, la podredumbre, la carcoma, hormigas, ratones y otras alimañas que surgen en lugares como este.
Es tan precario el panorama en que se desenvuelven las familias, que ya ni los hoyos que hicieron pegados a los viviendas para hacer sus necesidades fisiológicas son utilizados y las aguas residuales corren paralelas a las tuberías del agua potable, lo que agrega un grave problema cuya solución las autoridades no asumen.
Ante la falta de sanitarios y el desborde de los hoyos improvisados, estas personas optan por defecar sobre trozos de plásticos que lanzan luego en vertederos cercanos.
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Los tres partidos
El Gobierno que encabezó Joaquín Balaguer fue quien inició el proceso de construcción de los apartamentos, siguió la primera gestión del Presidente Leonel Fernández y continuó la de Hipólito Mejía, pero ninguno cumplió con los damnificados, ya que a la hora de entregar los apartamentos se interpuso el clientelismo, recuerda Deysi Féliz. Rememora que se levantaron dos proyectos, uno de 240 apartamentos y otro de 120, hace 14 años. Sin embargo, 288 familias esperan aún desde hace 30 años.