Una representación de 30 familias que no fueron incluidas en el censo para el nuevo poblado de Boca de Cachón reclamaron ayer sus viviendas en una protesta frente al Palacio Nacional, debido a que por la mudanza del pueblo ya les fueron retirados los servicios de agua y energía eléctrica.

En nombre del grupo habló Crismary Piña Pérez, quien denunció que, para presionarlos a salir, hacia el lugar lanzan bombas lacrimógenas pero que tienen la decisión de permanecer allí hasta que les entreguen una casa. “Nosotros somos el grupo de los abandonados. Nos dicen que somos unos allegados, que tenemos casas en el nuevo poblado y volvimos a invadir nuestras casas. Pero en realidad fuimos censados en 2012 y ahora no aparecemos en el censo”, expresó.

Dijo que la respuesta que les dan es que les pueden entregar solares para que construyan o hacer anexos en la casa de algún familiar. Explicó que son propietarios e inquilinos pero que no tienen dinero para construir nada. Al ser cuestionada sobre la advertencia hecha por las autoridades acerca de familias que se habían mudado del poblado y fueron a reclamar casas, Piña dijo que precisamente esos fueron los beneficiados y están viviendo en el poblado nuevo de Boca de Cachón.

“Cada casa que están ocupando esas personas nos corresponde a nosotros. Muchos que eran del Comité de Desarrollo incluyeron familias que hasta viven en España”, aseguró. Dijo que se percataron de que en el poblado aún quedan 14 viviendas disponibles pero que tampoco se las quieren ceder porque son asignadas para las instituciones.