Bagdad (AP).- La policía iraquí informó hoy que se elevó a 35 el número de muertos en una emboscada contra fuerzas iraquíes que hicieron una incursión en el poblado de Suní al noreste de Bagdad. La mayoría de las víctimas eran policías que habían sido enviados al área como parte de una operación militar respaldada por Estados Unidos.
Según la fuente un atacante suicida mató un soldado estadounidense el miércoles en la volátil provincia de Diyala, dijo el ejército en una declaración emitida el jueves.
Por lo menos 4 mil 171soldados estadounidenses han muerto en la guerra de Irak desde que empezó en marzo de 2003, según un conteo de The Associated Press.
Los atacantes en la presunto bastión insurgente de Otmaniyá al parecer habían sido alertados acerca de la redada y estaban acechando a las fuerzas iraquíes, dijeron las autoridades.
La emboscada detonó enfrentamientos que duraron casi dos horas en el poblado, justo al sur de Bakuba, capital de la provincia de Diyala, 60 kilómetros (35 millas) al noreste de Bagdad.
El ejército estadounidense dijo inicialmente que habían muerto 22 personas: 14 policías nacionales y ocho miembros de un grupo suní que se unieron a las fuerzas contra al-Qaida en Irak. El ejército se abstuvo de confirmar el aumento de víctimas y en cambio refirió todas las preguntas a las autoridades iraquíes.
Un policía en el centro de operaciones del ejército provinciano de Diyala dijo que murieron 27 policías, con lo que el total subió a 35. El funcionario habló la bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a difundir la información.
Amir Rafat, un miembro del concejo de gobierno de Diyala, responsabilizó a al-Qaida del ataque y dijo que al parecer los insurgentes tenían información de antemano sobre la operación, porque la emboscada fue planeada cuidadosamente.