Los creadores plásticos y visuales dominicanos de las últimas tres décadas se nutren constantemente de las expresiones primordiales de su pueblo al mismo tiempo que, de manera consciente, se reapropian de los aportes vanguardistas internacionales para crear un arte propio, auténtico, capaz de provocar la mirada sobre nosotros mismos y de profetizar la trascendencia de nuestra diferencia, incluso a través de las más minimalistas elaboraciones simbólicas de nuestras contradicciones claves e identitarias.

Las décadas de los 80  y 90 nos permiten registrar una etapa de ruptura y revitalización en la pintura, el dibujo, la escultura, el grabado, las instalaciones, el video, la multimedia y las nuevas prácticas performativas. Los fundamentales de los 80, responsables del primer impulso sostenido hacia una práctica artística de ruptura y reflexión en la República Dominicana, traspasan hoy sobre los embelecos mercantiles que nos regalaron “los mansos” y sobre la triste desesperación  a la que aun apuestan “los  entrampados”.

De entrada, entre los fundamentales de los 80 habría que registrar a José García Cordero (1951), Dionis Figueroa (1954), Johnny Bonnelly (1955),  Martín López (1950), Tony Capellán (1955), Belkis Ramírez (1957), Polibio Díaz (1958), Marcos Lora Read (1965), Jorge Pineda(1961) y Elia Alba (1962), Jesús Desangles (1961), Pedro Terreiro (1955), Juan Mayi (1963),  Inés Tolentino (1962), Miguel Pineda (1962), Luz Severino (1962), Chiqui Mendoza (1964), Elvis Avilés (1965), Aquiles Azar Billini (1965), Raúl Recio(1965), Ernesto Rodríguez (1965), Pascal Meccariello(1968), Gina Rodríguez (1968) y Julio Valdez (1969), sin que esta lista sea para nada definitiva. Entre los pintores abstractos o informalistas, Luz Severino, Elvis Avilés y Aquiles Azar Billini, constituyen una trilogía clave y representativa.

ELVIS AVILÉS:  Santo Domingo (1965). Desde finales de la década de los 70s del siglo XX, Elvis Avilés realiza estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes y asiste a los talleres de los reconocidos maestros “neorrealistas” Alberto  Bass y Pedro Céspedes. Auténtico “chef de file” de la “Generación de los 80”  y uno de los máximos exponentes del arte dominicano contemporáneo, Elvis Avilés se distingue por su personalidad jovial y autoexigente, por su apasionada persistencia y espíritu de rebeldía con que asume su práctica y sus proyectos creativos. Ya libre de un seudohiperrealismo que marcaría sus inicios, hacia la primera mitad de los 80, descubre las grandes fuentes nutricias del graffiti y del expresionismo abstracto norteamericano en la ciudad de Nueva York.

El muro como espejo con memoria, la ciudad como mutante palimpsesto;  Antoni Tapies y el Informalismo europeo. Etapa fecunda y brillante que muy pronto le hará merecedor de una serie de importantes reconocimientos: Primer Premio de Pintura del XVII Concurso Eduardo León Jimenes (1990), Premio Único de Pintura Casa de España, (1996); Mención Especial del Jurado en XXVIII Festival Internacional de la Pintura de Cagnes-Sur-Mer, Francia. (1997), Premio de Dibujo de la XX Bienal Nacional de Artes Visuales  (1998) y Tercer Premio de Pintura de la XXll Bienal Nacional de Artes Visuales (2003).

Hasta la primera semana de abril, en la segunda planta del Museo de Arte Moderno  se mantiene abierta su muestra titulada  “REcapitulaciones”, compuesta por más de 30 pinturas de grandes y medianos formatos, realizadas en técnica mixta sobre tela, incluyendo una parte considerable de su producción del 2008-2009. El esplendoroso cuerpo  de obras recientes que podemos ver, confrontar y disfrutar en esta entrega de nuestro inquieto creador, adquiere su máxima resistencia crítica en base a una serie de reacciones simbólicas significativas en las que Elvis Avilés se divierte, piensa y dialoga  profundo en torno a los rituales y mitologías de la cotidianidad, el espacio urbano y la devastación ecológica al mismo tiempo que su producción pictórica  registra unos niveles asombrosos de artisticidad y libertad expresiva.

LUZ SEVERINO:  Sabana de la Mar (1962). Luz Severino es graduada de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1986), en este mismo año, egresa de la Escuela Nacional de Bellas Artes. Luego se especializa en las diferentes técnicas del grabado en la Art Students League de Nueva York y en grabado sobre metal en el taller del artista  español Juan Ramón Durá, en Madrid, España, (1993). Pintora, dibujante, grabadora, escultora, accionista del dialogo multicultural, su obra ha sido seleccionada, premiada y expuesta exitosamente   España, Colombia, Estados Unidos, Cuba, Suecia, Puerto Rico, Martinica, Guadalupe, Francia, Chile, Bélgica y la República Dominicana. Actualmente vive y trabaja en Martinica.

En su producción reciente, de la cual presentara una excelente muestra bajo el título  de “Salir del Hoyo”: Museo de Arte Moderno (2008), impactantes se imponían  una serie de obras de grandes formatos, ejecutadas al óleo sobre tela y en grandes formatos, que nos permitieron confrontar los efectos de sus penúltimas especulaciones sobre su propio imaginario y su propio proceso creador; sobre el tiempo y las circunstancias que le ha tocado vivir;  sobre unos personajes que ya no son expresiones transfigurales, sino puras imágenes mutantes, celajes, ficciones, presencias des-encarnadas, asomos de la memoria, espejos, visiones purificadas desde su lúcida atención ante real y lo no real. Ejercicios pictóricos y juegos de abstracciones que nos revelan a Luz Severino en plena posesión de una poderosa, singular y admirable síntesis expresiva.

AQUILES AZAR BILLINI:  Santo Domingo (1965). Aquiles Azar Billini realizó estudios de Arquitectura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y en la Universidad Iberoamericana (UNIBE). En 1988 se gradúa con honores en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón. En 1990 obtiene el Primer Premio de Dibujo del Xlll Concurso de Arte E. León Jimenes. Con su obra pictórica de gran formato-políptico- titulada “Como Jonás en el vientre del Gran Pez”, Aquiles Azar Billini obtuvo el Gran Premio de la XlX Bienal Nacional de Artes Visuales (1994). Dibujo. Con su obra fotográfica titulada “El Hoyo 00-04”, Azar Billini obtuvo  Premio en la XXlll Bienal Nacional de Artes Visuales (2005). Con esta misma obra participa en la muestra colectiva “El Juego de la Diferencia: Penúltima Imagen de la Fotografía y el Video en Santo Domingo, Museo de Arte de Caguas, Puerto Rico (2007).

La gramática plástica de Aquiles Azar Billini: trazo, gesto, mancha, línea, plano,  estructura arquitectónica y energética policromía-el turbión telúrico-, contiene unos  atributos de espontaneidad que llegan a evocar los impulsos más íntimos, libres y auténticos de su personalidad. En esta poética, el fuego implica resplandor, huella, calcinación, disolución, sublimación, transmutación, purificación, reacción fecundante. Espiritualidad y naturaleza. Fuego prístino que transforma  la materia. Luz que ilumina el mundo. En el caso de Azar Billini, estamos ante un verdadero renovador de la pintura informalista en el Caribe contemporáneo para quien la misma superficie matérica implica las ideas de experimentación, fricción, mensaje, logos, pensamiento. Precisamente, bajo el título de “Fricciones Elementales”, Azar Billini estará exhibiendo una selección de sus obras recientes en la galería  Arteoverture de Milán, Italia, a partir del próximo jueves 8 de abril. Con esta imagen damos un adelanto de la nueva serie.