RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Al cumplir la administración del Dr. Leonel Fernández su tercer año puede presentar como uno de sus logros más importantes conducir el país en tiempo récord desde la peor crisis económica en décadas a un escenario de plena confianza de los agentes económicos, incremento sostenido de las inversiones y el flujo de capitales, cumplimiento consecutivo de todas las metas del programa con el FMI y una economía creciendo a tasas elevadas con estabilidad en los precios a pesar del choque petrolero.
Cuando el doctor Fernández tomó juramento el 16 de agosto del 2004 encontró una nación devastada económica y socialmente, la paz social sostenida en la confianza de un cambio y una economía con todos los números en rojo. La inflación anualizada en 51.84%, la tasa de cambio en 43×1, luego de remontarse hasta niveles de 55×1, las «Reservas Internacionales Netas Líquidas» eran negativas en US$17.9 millones, con un stock de certificados, fruto del torpe e ilegal salvataje bancario, por un monto de RD$89,428 millones con tasas de interés promedio de 52%, con la proyección de un déficit cuasi fiscal rondando el 4.5% del PIB, con un déficit fiscal superior a los $25 mil millones, desplome de la calificación riesgo-país, suspendido el programa con el FMI y al borde del default.
Los primeros meses del gobierno fueron utilizados para aprobar una reforma tributaria provisional para eliminar el déficit fiscal heredado, aplicación de una estricta política de gastos, mientras la Administración Monetaria, aprovechando la confianza de los agentes económicos, inició el proceso del cambio de perfil de los certificados y la eliminación de la brecha entre el salvataje bancario por RD$104,858 millones y los valores en circulación por RD$89,428 millones, exceso de liquidez que presionaba la tasa de cambio y los precios y fue eliminada a partir del mes de octubre del 2004 gracias al aumento del stock de certificados.
A diciembre del 2004 las autoridades habían logrado reducir la inflación a 28.74%, las RIN liquidas a US$191.4 millones, reducido el tipo nominal de cambio a 30.37×1, mientras el sector público no financiero (SPNF) había logrado cerrar con un déficit de 2.7% del PIB y el cuasi fiscal en 4.0% del PIB. Todo estaba listo para volver al redil del FMI en enero del 2005 e iniciar la renegociación de la deuda externa, proceso concluido exitosamente con todos los acreedores en el 2005.
Desde entonces las autoridades han cumplido con todas las metas monetarias y fiscales del programa con el FMI, así como las acciones en materia de las reformas fiscal y financiera, lo cual ha incidido en la mejoría de la clasificación crediticia y el fortalecimiento de la confianza de los agentes económicos.
En el tercer año de la Administración del doctor Leonel Fernández la inflación se mantiene por debajo de dos dígitos y la proyección es que en este año no superara el 8%, a pesar de los altos precios del petróleo, se mantiene la estabilidad relativa de la tasa de cambio y las RIN líquidas superan los US$1,500 millones. En materia del manejo de los certificados es impresionante el cambio de perfil de estos instrumentos con una tasa promedio en las últimas subastas de 10.6%, mientras el 70% de los certificados presentan períodos de vencimiento entre dos y cinco años y apenas 10% vencen en períodos menores a seis meses. Ese cambio del perfil ha permitido que el cuasi fiscal proyectado a este año no va a superar el 2.2% del PIB a pesar de un stock por RD$175 mil millones. En materia de clasificación riesgo-país Standard & Poor’s la mejoró desde CC negativo a B, mientras Moody’s la elevó desde B3 negativa a B2.
En materia fiscal el aumento de las recaudaciones por encima de lo estimado, gracias a la reducción de la evasión por la aplicación de la factura fiscal, y un gasto mantenido en línea con el presupuesto, va a permitir al sector público no financiero presentar un superávit mayor a la meta del programa con el FMI de 0.5% del PIB.
Esos excelentes números macro-económicos tienen como contrapartida un producto creciendo a las mayores tasas de la región y este año, tras un incremento de 9.5% en el 2005 y 10.7% en el 2006, todo apunta a una cifra cercana al 8%; la inversión extranjera directa creciendo un 18% con proyecciones de lograr una cota histórica de US$1,500 millones, las exportaciones aumentando en 50% (18% si se elimina el ferroníquel) y mercados cambiarios con un flujo creciente de divisas, lo cual constituye una de las causas de la estabilidad del tipo de cambio. Y gracias a ese crecimiento económico ha sido posible la creación de 345,770 nuevos puestos de trabajo, el aumento del ingreso real de los trabajadores en 22.3% y la reducción del nivel de pobreza moderada y extrema, de acuerdo a un estudio del Banco Mundial, de 43.1 a 36%.
En tres años la presente administración ha llevado al país del desastre financiero a la recuperación sostenida y dejando un importante legado, sustento de la estabilidad, como es la reforma de la administración fiscal y una reforma financiera que ha colocado a la banca nacional en la capacidad de cumplir con normas de calidad internacional y una supervisión en ruta a cumplir con todas las normas de Basilea II.