A partir del año 2016 la República Dominicana inició un proceso diferente de generación de energía eléctrica, ya que a partir de este año es cuando comienzan a sumarse al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) nuevas fuentes de generación de electricidad dependiente de recursos naturales renovables, como ordena el objetivo número siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que busca garantizar una energía asequible, segura, sostenible y modernas para todos.
Aunque el país hace ya 74 años que experimentó la producción de energía desde fuente no convencional, con la inauguración de la hidroeléctrica Central Inoa en 1945, a la cual siguieron La Central Ocoa y la Hidroeléctrica Constanza en 1953, ambas con una potencia de 250 kilowatts, fue para el año 2016 cuando la RD dio el paso hacia otra fuente de generación de energía limpia, con la apertura de la primera planta de energía fotovoltaica, Monte Plata Solar, la cual aportaría en su fase inicial 30 megavatios, pero que lograría una capacidad instalada consolidada de 60 megavatios al sistema eléctrico.
“La planta tuvo una inversión de US$110 millones y fue construida por la empresa taiwanesa General Energy Solution en asociación con la compañía Soventix Phanes Group”.
Tres años después de que el país diera este gran paso, con su mayor proyecto de energía limpia y el mayor también de la región del Caribe para ese momento, las inversiones en proyectos de energía dependientes de recursos renovables han ido en aumento, por lo que hoy en día la República Dominicana cuenta con fuentes de producción de energía eléctrica, además de la solar y de la de agua, dependiente de biomasa y aire o eólica, las cuales además de aportar más al sistema nacional, han ayudado a diversificar la matriz eléctrica.
Según datos de este año de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el país cuenta con 26 hidroeléctricas ubicadas en diferentes provincias, además de nueve generadoras a base de viento, una de biomasa y dos solar.
El año pasado se inauguraron los proyectos Montecristi Solar y Parque Eólico Larimar II, los cuales aportaron 106.26 megavatios de energía limpia al SENI. Estas inversiones en energía limpia han provocado que la generación de energía convencional reduzca de manera significativa su aportación al sistema eléctrico. En el 2018 la matriz de generación eléctrica estuvo compuesta por: 38.1% de derivados de petróleo, 32.9% de gas natural, 13% carbón, 11.2% agua, 3.1% viento, 1.3% biomasa y 0.5% sol, de acuerdo a la Asociación Dominicana de Industria Eléctrica (ADIE).
El 16% de la matriz de generación del SENI en 2018 provino de energías renovables, con 2,525.77 gigavatios-hora (Gwh), señala el informe de la ADIE: “Renovables continúan incrementando aportes a la matriz”, enero-junio 2019.
Asegura que en el primer semestre de este año, las fuentes de energía renovable aportaron al SENI 1,066.98 Gwh, ya que la energía eléctrica proveniente de viento generó 378.62 Gwh; la de sol 78.56 Gwh; biomasa 109.00 Gwh y la hidroeléctrica 500.80. Si se suman las generadoras de gas natural (2,416.25 Gwh), carbón (1,327.19 Gwh) y la derivado de petróleo (3,433.41 Gwh) hubo un total de 8,243.83 Gwh en los primeros seis meses del año.
Avance capacidad instalada. De acuerdo a la Comisión Nacional de Energía, en generación a base de fuentes primarias de energía renovables no convencionales, a la capacidad instalada, que era de 301 MW en el 2018, se sumaron 257.3 MW en este años, para un total de 558.3 MW, lo que representa un 11.5% de la capacidad actualmente instalada (4,850 MW) con la entrada en operación de los proyectos: Parque eólico Aguas Claras con 50 MW, en la provincia de Montecristi, el Parque eólico Matafongo con 34 MW, en Baní, Parque eólico el Guanillo con 50 MW, también en Montecristi, Parque Solar Fotovoltaico Mata de Palma con 50 MW, ubicado en el municipio Guerra, el Parque eólico los Guzmancitos con 48.3 MW, en la provincia de Puerto Plata y en Parque Solar Fotovoltaico Canoa con 25 MW, en Barahona.
La generación por fuente primaria de energías renovables no convencional (eólica, solar, Biomasa) pasó de un porcentaje de 1.0% en el 2012 a un 6.20% al cierre de este año 2019. En iniciativas de autoproducción, bajo el mecanismo o programa de medición neta (PMN) la República Dominicana pasó de 93.02 MW de capacidad instalada al 2018 a 125.88 MW en el 2019.
Inversión a cierre de 2019. La inversión en proyectos de fuentes de energías renovables a gran escala asciende a un monto por encima de los US$530.00 MM este año, reporta la CNE.
En agenda para seguir progreso en renovable. Para finales del año 2020, se espera la construcción y entrada en operación de dos proyectos: Parque Eólico Jasper de 50 MW de capacidad instalada, con una inversión de aproximadamente US$107.3 MM y el Parque Solar Bayasol (AES-Bayasol) con 62.3 MWp (50 MWn) con una inversión que asciende a los US$60.00 MM aproximadamente, señala la comisión.
Informó que actualmente hay 30 solicitudes de grandes proyectos comerciales y que se están analizando. De aprobarse estas 30 solicitudes se inyectarían al sistema más de 1,300 megavatios de energía por fuentes renovables al sistema.
“Se espera el llamado a licitación/subastas para nuevas centrales de generación de energía eléctrica (600 MW Gas Natural y 400 MW energías renovables no convencionales). Esta licitación es realizada por las tres empresas Distribuidoras en coordinación con la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE)”, indican.
La construcción y puesta en servicio de gaseoducto de 50 kilómetros, con una inversión de más de US$100.00 MM permitirá, en el sistema eléctrico nacional, la conversión de 750 megavatios de unidades de generación situadas en la costa Este que actualmente funcionan con derivados del petróleo y que estarán listas en el primer semestre del 2020 para operar con gas natural.
Red trasmisión, desafío tiene país. A pesar de los avances en la producción de energía desde fuente renovable, el desafío más importante que tiene el país, desde el punto de vista regulatorio y de operación en materia de energía renovable, está en la red de transmisión, según el director de la CNE, Ángel Canó.
Dijo que en la República Dominicana la ubicación óptima de los recursos para este tipo de energía no se encuentran cercanas a los centros de carga.
“En los estudios que se han hecho de dónde están los potenciales solares y eólicos, nosotros ubicamos que están bastante lejos y complicados para el proceso de la red de transmisión”, explicó.