Por ANTONIO CASTAÑEDA
BAGDAD (AP) _ Tres coches bomba explotaron el miércoles cerca de una estación de autobuses y un hospital en el centro de Bagdad y dejaron al menos 43 muertos y 89 heridos, en el ataque más mortífero de las últimas semanas en la capital. Los sobrevivientes removían escombros de vehículos en busca de amigos y parientes.

   Un atacante suicida que intentaba matar policías detonó su vehículo frente a la estación de autobuses Nahda del centro de Bagdad, uno de los lugares más transitados de la ciudad, dijeron voceros militares estadounidenses.

   Otro auto explotó en el parqueadero de la estación, cerca de los autobuses que van a Amara y Basora, ciudades chiítas del sur del país, dijo el capitán de policía Nabil Abdul-Qadeer .

   Fue la serie más mortífera de ataques suicidas en Bagdad en varias semanas, aunque los atentados son frecuentes. Veinticinco personas murieron en un ataque suicida el 10 de julio en un centro de reclutamiento militar en Bagdad.

   El 13 de julio, un coche bomba en Bagdad mató a 27 personas, 18 de ellas adolescentes o niños.

   Dos soldados estadounidenses murieron en las últimas horas en Irak, dijo el mando militar. Uno murió el martes al explotar una bomba junto a la calle que estaba patrullando en el sudoeste de Bagdad y el otro el lunes durante un ataque insurgente en el norte.

   Los ataques más recientes en la capital se produjeron poco antes de que las autoridades iraquíes iniciaran una reunión para tratar de elaborar los últimos detalles de la nueva constitución. Un negociador chiíta, Jalid al-Attiya, dijo que las conversaciones progresaban tan bien, que el documento podría estar listo para enviarlo al parlamento en las próximas horas.

   Las explosiones dejaron cuerpos mutilados por el parqueadero, y un nubarrón de humo negro era visible desde todas partes de la ciudad. Más de una decena de autos y por lo menos dos autobuses quedaron destruidos.

   Varios hombres se abrazaban llorando junto a un niño en la terminal al aire libre. Uno buscaba entre los restos de los autobuses señales de su hermano y un primo que se encontraban en la estación por la mañana.

   Otro atacante suicida detonó su vehículo cerca del hospital Kindi media hora después, cuando varios heridos llegaban para recibir tratamiento, dijo la policía. Varias personas en busca de parientes alzaban las sábanas blancas que cubrían los cadáveres alineados en el patio del hospital.

   Poco después de la explosión, cuatro sospechosos fueron detenidos por presunta participación en los ataques y se los interrogaba, dijo el ministerio de Transportes.