Hoy 
POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
De cada 10 mujeres que asisten a las consultas especializadas de los hospitales de maternidad San Lorenzo de Los Mina y Nuestra Señora de La Altagracia, entre tres y cuatro son haitianas y están en condiciones críticas de desnutrición y con hipertensión arterial, dijeron ayer médicos.
Estimaron que es evidente que en el país no hay políticas de controles inmigratorios, pues las haitianas que van a los hospitales de maternidad reciben asistencia de cirugías electivas y de cesárea, explicaron médicos que prefirieron no identificarse.
El deterioro de salud con que llegan las parturientas haitianas contribuye con que sus días de internamientos sean más, lo mismo que con la necesidad de practicar cesárea y gastar en medicamentos que no tienen esos centros de salud.
Los galenos no saben exactamente cuanto gastan cada uno de los centros de salud en cada parturienta haitiana, y aunque saben que su deber es atender a la persona independientemente de su nacionalidad, les extraña que además de las emergencias, las ilegales haitianas reciban todos los beneficios, como si fueran ciudadanos documentados.
Muchas de esas mujeres llegan a las emergencias de ambas maternidades y la situación para los ginecólogos es muy difícil, debido a las barreras idiomáticas.
«No tenemos estadísticas de cuantas mujeres de esas llegan a cesáreas, pero son muchas, porque por lo general, el parto se complica por la anemia, la desnutrición y los problemas infecciosos con que llegan», señalaron los expertos de ambos hospitales.
Médicos entrevistados por HOY en esos dos centros de salud, señalaron que por lo general para entender la situación de las parturientas tienen que buscar a los residentes de medicina de nacionalidad haitiana que están en el país concluyendo una especialidad.
Los días de hospitalización aumentan, la cantidad de cirugías también y consecuentemente el mayor el gasto en fármacos, sostiene los médicos.
Por lo general, las parturientas haitianas son dejadas en las emergencias sólo para parir, pero ningún familiar las acompaña. «Vienen sin historia de salud, sin historia clínica y con mucha desnutrición», explicó una doctora de la maternidad La Altagracia. Los casos de mujeres que hacen crisis de preclampsia son alarmantemente frecuentes.
Tanto en la maternidad San Lorenzo, como en la Altagracia, las pacientes haitianas reciben tratamiento ambulatorio, lo que para expertos en salud, choca con las regulaciones legales y las limitaciones económicas de un país pobre como es la República Dominicana.
LA SITUACION
En Los Mina, en donde funciona la maternidad San Lorenzo, la afluencia de parturientas haitianas es mayor, dada la cercanía de San Luis, una zona en donde predomina la población haitiana. También vienen procedentes de Boca Chica, del Este y desde los pueblos del Sur.
Sin embargo, las maternidades de Santo Domingo y el Distrito Nacional no son las únicas que atienden un número alto de parturientas haitianas, esa realidad sucede se presenta en el hospital José María Cabral y Báez de Santiago y el Jaime Mota, de Barahona.
Hace unos días se denunció que sólo en un mes, 75 mujeres haitianas habían alumbrado en el hospital Nuestra Señora de Reglas, de la comunidad de Baní.
En torno a la situación, se ha señalado que existen bandas que trafican con mujeres y que las mismas son traídas en camiones al país.
En materia de Salud se desconoce la cantidad de recursos que destina el sistema de salud para la atención de inmigrantes ilegales. Se estima que en la República Dominicana vive una población superior al millón de haitianos, no se sabe cuántos son legales y cuantos están en la ilegalidad.
