TRES DIVAS DE MAYO

TRES DIVAS DE MAYO

Muchas son las coincidencias entre Marlene Dietrich, Joan Crawford y Rita Hayworth, tres grandes estrellas del celuloide, una terna de divas que se apagaron hace años, pero que su recuerdo se recupera cuando en el calendario aparece el mes de mayo.
La Dietrich murió el 6 de mayo de 1992; la Crawford el 10 del mismo mes de 1977, mientas que Rita, la inolvidable “Gilda”, desapareció el 14 de mayo de 1987. Coincidiendo con el 25, 40 y 30 aniversario de cada una de ellas, respectivamente, el mundo del cine agradece su legado, sus grandes interpretaciones y sus magníficas películas. Tres diosas del cine.

Tres nombres artísticos. Divas, altivas, soberbias, engreídas, las tres nacidas bajo un nombre muy distinto al que han pasado a la historia: Maria Magdalena Von Losch, en el caso de la Dietrich; como Lucille Fay LeSueur, la Crawford; y Margarita Cansino, en lo que acontece a la Hayworth. Sobre ellas, también sobrevoló su supuesta homosexualidad.

Y sobre ellas se ha enfatizado sus bellezas, deseo de muchos hombres, entre ellos el veterano Kirk Douglas, que en un libro de memorias publicado en los años ochenta confesaba que había mantenido relaciones amorosas con numerosas actrices, entre las que nombraba a estas tres divas de mayo.

A pesar de sus brillantes carreras, sólo Joan Crawford alcanzaría el éxito del Óscar. Fue en 1945, por su interpretación en “Mildred Pierce”. Marlene Dietrich y Rita Hayworth engrosan la lista de “las grandes olvidadas” de la afamada estatuilla de Hollywood, junto a otras estrellas del celuloide, como Greta Garbo o Marilyn Monroe.

Curiosamente, Joan Crawford (San Antonio, Texas, 1908) y Rita Hayworth (Brooklin, Nueva York, 1918) murieron a la misma edad, 69 años, mientras que Dietrich (Schonenberg, Berlín, Alemania, 1901), mayor que ellas, falleció a los 91 años en París.

Un legado envidiable. El legado de las tres es envidiable. De Marlene destacan su interpretación en “Der blaue Engel (The Blue Angel)” (1930), la cinta que catapultó su carrera y a la que se sumaron otros grandes trabajos como “Morocco” (nominada al Óscar en 1931), “Dishonored”, “Shanghai Express”, “Blonde Venus”, “The Devil is a Woman”, “Alfred Hitchcock’s Stage Fright”, “Witness for the Prosecution” (bajo la dirección de Billy Wilder), o “Touch of Evil” (a las órdenes de Orson Welles).

La carrera de Joan Crawford fue más o menos paralela a la Dietrich.
Cuando la actriz alemana triunfaba con “El Ángel Azul”, la texana ya era conocida por su gran interpretación de Diana Medford en “Our Dancing Daughters” (1928).
Más tarde siguió destacando con “Pretty Ladies”, “Old Clothes”, “Paris”, “Road to Singapore”, “Our Dancing Daughters”, “Mildred Pierce” (Óscar a la mejor actriz, en 1945) o “Possessed” (nominada al Óscar en 1947).

El estrellato de Rita Hayworth llegó cuando Marlene Dietrich y Joan Crawford ya eran celebridades en Hollywood.
Su carrera está marcada por su papel en “Gilda” (1946), donde se forjó su leyenda a base de sensualidad y número musicales que le valieron el apelativo de “la diosa del amor”.
Antes ya era reconocida por su trabajo en “You’ll Never Get Rich” (1941), junto a Fred Astaire.
Otros títulos brillantes de su carera fueron “My Gal Sal” (1942), “Tales of Manhattan” (1942), “Cover Girl” (1944), “Tonight and Every Night” (1945).

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