BAGDAD, Jun 29 (AFP) – Tres marines estadounidenses murieron y otros dos quedaron heridos el martes en la explosión de una bomba al paso de su convoy en Bagdad, informó un comunicado militar de Estados Unidos.

«Tres marines murieron y otros dos quedaron heridos cuando su convoy fue blanco de un artefacto explosivo en el este de Bagdad el 29 de junio a las 02h00 (22h00 GMT del lunes), precisa el comunicado.

Con estos tres decesos el número de soldados norteamericanos muertos en acción desde el comienzo de la guerra en marzo de 2003 se eleva a 632, según un balance establecido a partir de las cifras del Pentágono.

En tanto, el padre de Nick Berg, el rehén estadounidense cuya decapitación conmocionó a su país al ser trasmitida por internet, reclamó hoy a Estados Unidos y el Reino Unido que retiren sus tropas de Irak.

Michael Berg apoyó hoy en Londres las posiciones de la coalición Stop the War (Parad la guerra) en una rueda de prensa en la que llamó «títere» al nuevo Gobierno interino de Irak y calificó la situación de ese país como «una ocupación ilegal».

Según el padre del rehén estadounidense, el traspaso de la soberanía iraquí es otro juego del primer ministro británico, Tony Blair, y del presidente de EEUU, George W. Bush.

«Sabemos que los iraquíes no han tenido aún elecciones, de modo que no hay democracia allí», afirmó Berg.

Su hijo Nick, de 26 años y secuestrado en Bagdad, fue degollado en mayo pasado por Abu Musab al-Zarqawi, a quien EEUU considera el líder de la red terrorista Al Qaida en Irak.

Así se aseguraba en un vídeo que fue mostrado por internet el 11 de mayo y que conmocionó a Estados Unidos, que entonces estaba conociendo los malos tratos cometidos por sus soldados en la prisión iraquí de Abu Gharib.

Desde que ocurrió ese suceso, el padre de Nick Berg ha luchado contra la presencia de Estados Unidos en Irak. Mañana, miércoles, participará en una manifestación de Stop the War ante la sede del Parlamento británico.