Por JOSE CACERES
RIO DE JANEIRO.- La dominicana María García se adjudicó la medalla de bronce correspondiente a la división de los 52 kilos del torneo de judo de los Juegos Panamericanos que se celebran en esta ciudad.

En el boxeo, los dominicanos Claudio Marrero y Winston Méndez aseguraron por lo menos medallas de bronce y avanzaron a las semifinales del torneo de boxeo.

En judo

A la dominicana García le faltó decisión para entrar en la final y tuvo que conformarse con una medalla de bronce en la división de 52 kilos en el judo de los Juegos Panamericanos.

   «Si hubiera competido en la semifinal con la misma decisión y garra que lo hice en el combate por el bronce, pues hubiera tenido la posibilidad de discutir el oro, por eso estoy un poco decepcionada porque fue culpa mía», indicó García.

   La de García fue la segunda medalla en la cosecha dominicana en el judo, ya que Teófilo Diek Andon obtuvo otro bronce en la división de menos 10 kilos.

   La dominicana venció en la pelea por el bronce a la argentina Melissa Rodríguez y valoró que «este es un primer paso hacia la aspiración que tengo desde que empecé en el judo hace nueve años, que es conquistar una medalla olímpica».

   García conquistó el bronce junto con la venezolana Flor Velázquez.

 En boxeo

El dominicano Claudio Marrero aseguró que en su país «hay boxeo por pipá» (muy abundante)», al comentar los positivos resultados que está obteniendo el equipo en los Juegos de Río de Janeiro.

   «Ganar unas cinco medallas es lo que nos hemos propuesto», dijo, eufórico, Marrero, tras derrotar al estadounidense Roberto Marroquín en los cuartos de final de la división de 54 kilos (gallo), por 14 puntos contra 11.

   El resultado de ayer le aseguró al púgil dominicano al menos una medalla de bronce, pero su ambición es mayor: «Ahora voy por el oro», dijo y no quiso opinar si la tarea será más fácil ahora que no está el cubano Guillermo Rigondeaux, doble campeón olímpico y mundial de la categoría.

   Rigondeaux, junto al mediano Erislandy Lara, se fugaron de la delegación de su país y están en paradero desconocido.

   «Si hubiera estado habría sido igual, no le temo. Peleamos en Cuba y casi le gané, le dieron un fallo localista», señaló Marrero, quien destacó como principal: «Estamos demostrando lo que somos».

De su lado, Winston Méndez, de los 48 kilos, superó por puntos, 12-3, a Oscar Negrete, de Colombia.

Con su triunfo, Méndez garantiza bronce y avanza a las semifinales en busca de la presea de plata y el pase a la final del torneo.

El boxeo dominicano se planteó como meta obtener por lo menos dos medallas en los Juegos Panamericanos.

En octavos de finales resultaron ganadores otros dos boxeadores.

Se trata de Juan Carlos Payano y Félix Manuel Guzmán, considerados como las principales esperanzas de Dominicana para obtener medallas de oro.

Las ausencias cubanas

La mayoría de los púgiles se presentaron a sus combates y los ganadores se aseguraron al menos medallas de bronce. Pero fueron dos ausencias las que acapararon la atención el domingo en los cuartos de final del boxeo en los Juegos Panamericanos.

   Los cubanos Guillermo Rigondeaux, bicampeón olímpico y mundial, y Erislandy Lara, campeón mundial, no se presentaron a sus respectivas peleas después de abandonar la villa de atletas y su paradero era desconocido.

   Ambos eran cartas de triunfo de una delegación cubana diezmada por deserciones en los últimos años, aunque ningún dirigente cubano se aventuró a decir que los púgiles escaparon.

   «Ellos salieron de la villa y no han regresado», dijo  el entrenador jefe del boxeo cubano, Pedro Roque.

   Ante repetidas sobre una posible deserción, se limitó a decir: «Todo es posible en la vida».

   La ausencia de Rigondeaux y Lara le regaló sendas victorias al mexicano Carlos Cuadras y el jamaiquino Ricardo Smith en las divisiones gallo (54 kilogramos) y welter (69 kilogramos), respectivamente. Así andan las cosas por los Juegos Panamericanos.