Una madre y sus dos hijos están ingresados en la clínica Altagracia, de Santo Domingo Este, aquejados de malaria, una enfermedad producida por el mosquito anófeles y que puede causar la muerte, si no es tratada conforme a las normas.
Gabriel Mateo, de 15 años; Pedro Mateo, de nueve, y su madre Mercedes Espino, de 51 años, se encuentran en condiciones estables en la habitación 408 del centro ubicado en la avenida Sabana Larga.
La pediatra Mayra Santiago dijo que Salud Pública está suministrando los fármacos contra la enfermedad y que los casos fueron notificados a la Dirección de Epidemiología.
Mientras que médicos del Centro de Control de Enfermedades Tropicales acudieron al sector y dispusieron fumigar y tomar las medidas profilácticas de lugar.
En la zona cercana a la residencia de la familia fueron analizadas 200 muestras, todas negativas, informó Salud Pública.
El padre de los dos niños, Gerardo Mateo, expresó alegría por la mejoría que experimentan los miembros de su familia, pero dijo que le preocupa de dónde sacará el dinero para pagar la cuenta que ha acumulado en la clínica privada. Dijo que tiene ARS Humano, con el Plan Básico de Salud.
El país está en alerta por enfermedades como la malaria, el dengue, la leptospirosis y la rabia.
La malaria está asociada a personas que viven cerca de ríos, que trabajan en la construcción y al tránsito por la frontera.
Las autoridades aseguran que la enfermedad está controlada, pero piden a la ciudadanía tomar medidas preventivas. La zona donde vive la familia fue visitada por salubristas.