TRES POÉTICAS SOBRE EL DIBUJO

TRES POÉTICAS SOBRE EL DIBUJO

Rosalba Hernández; Wilson Abreu y Raúl Morilla

En las poéticas creadoras y en lasproducciones dibujísticas de Rosalba Hernández; Raúl T. Morilla y Wilson Abreu, estalla una compleja y progresiva conjugación de técnicas, soportes materiales y recursos expresivos que resultan poderosamente efectivos y ciertamente distintivos de sus respectivas y especializadas gramáticas plásticas: acrílica, carboncillo, pastel, acuarela,
tinta, acrílica, papel, madera, textiles y fibras sintéticas…

En Santo Domingo, la apuesta a la obra de arte sobre papel, persiste y resiste desde una volátil dialéctica de euforia y discordia.

Pero, la vitalidad de la jugada al dibujo y la gráfica como disciplinas estéticas autónomas, se debe a una serie de artistas, coleccionistas y apasionados promotores del arte dominicano que devienen ejemplos de entusiasmo y respeto admirables por el papel como soporte privilegiado de la obra artística contemporánea, tales como Rosa Tavárez, José Perdomo, Antonio Guadalupe, Ezequiel Taveras, Mildred Canahuate, Fernando Báez Guerrero, Alberto Y. Cruz y Mario Martínez Fernández, entre muchos otros.

Ahora bien, la clave de esta aventura fascinante y arriesgada no es otra que esa respetable legión de artistas de distintas generaciones cuya producción global se diversifica y enriquece especialmente con la obra sobre papel.

Entre los fallecidos y consagrados activos, figuran José Gausachs 1891-1959); Clara Ledesma (1924-1999); Ramón Oviedo (1924-2015), Virgilio Méndez (1941-2003), Domingo Liz (1931-2013), Alberto Ulloa (1950-2011);José Rincón Mora (1937-2016); Ángel Haché(1943-2016); Iván Tovar (1942-2020); José Cestero (1937); Vicente Pimentel (1947); Dionisio Blanco (1954) y José Perdomo (1952).

Entre los de las últimas generaciones, sobresale un grupo cuya obra dibujística sobre papel se torna axial en su producción total, como Radhamés Mejía (1960); Jesús Desangles (1961); Raúl Recio (1965); Aquiles Azar Billini (1965); Inés Tolentino (1962); José Ramón Medina (1954);Jorge Pineda (1962); Elvis Avilés (1965); Iris Pérez Romero (1967); Rosalba Hernández (1968); Raúl Tamayo Morilla (1972) y Wilson Abreu (1972).

Precisamente, en la obra de estos tres últimos, cuando optan por el dibujo frente a otras disciplinas y soportes, se manifiesta una radical volición estética experimental y una prodigiosa mística creativa.

ROSALBA HERNÁNDEZ
En su poética dibujística, Rosalba Hernández especula de manera socarrona y brillante a través de una genial, delirante y graciosa trama y/o “paisajística” de la contaminación visual, la ritualidad vital popular y el absurdo cotidiano, operando como incisiva puesta en espejo de la marginalidad social, la pesadilla represiva, las minucias del deseo y las catastróficas arrabalizaciones arquitectónicas del espacio “urbanoagrario” dominicano de la posmodernidad.

La ciudad desdibujada y calada de Rosalba Hernández es una ciudad sin tiempo. Ciudad sin sueño. Ciudad sin bordes.

Ciudad imposible. Ciudad habitada por una fantasmática de personajes, criaturas y seres tan depravados e “inofensivos” como bestialmente despojados de la más mínima ilusión. Ciudad de habitáculos, aristas y mecanismos destartalados. Ciudad dedemencia y paranoia.

Ciudad podrida de predicadores y predatores de almas, crudas, inocentes y sofisticadas. Ciudad traspasada por mixtificaciones, ritos y vestigios espectrales perpetuamente a la deriva.

WILSON ABREU
Los dibujos de Wilson Abreu estallan y se dispersan como un bestiario mutante y demencial, donde el reino de lo insólito ylo estremecedor, prolifera a partir de sus juegos alucinatorios de expresividad, luces, sombras y volatilizaciones a la grisalla. Se trata de un bestiario saturado de alegorías críticas y punzantes remisiones hacia una serie de problemáticas sociales, políticas, culturales y ecológicas de rabiosa actualidad: violencia; abuso infantil; autoritarismo; hedonismo autodestructivo; corrupción; ecocidio y marginalidad social, así como hacia sus propias devastaciones existenciales. Los principales atributos de sus dibujos sobre papel, son la efectividad metafórica, la capacidad dialógica y su latente potencial de trascendencia.

Wilson Abreu es un apasionado del dibujo y si su obra goza hoy de respeto en el país y el extranjero, en última instancia, esto se debe a que su primer compromiso estético y ético es consigo mismo.

Wilson Abreu asume su práctica creadora como estrategia especializada de libertad, constancia y transgresión.

El se vale únicamente de su competencia; su sensibilidad poética y su experiencia vital única en el instante contextual, para crear realidades estéticas deliciosamente originales y caracterizadas por un grado de intensidad expresiva capaz de alterar la conciencia de cualquier espectador sensible que pueda permanecer más de cinco minutos en silencio frente a ellas.

RAÚL T. MORILLA
“Personajes y otras historias para no contar”, es el título una serie de dibujos sobre tela, madera, cartón y papel Kraft de diferentes formatosque, como especie de instalación, formaron parte de la muestra “La procesión va por dentro”,presentada por Raúl Morilla en la explanada central del salón de actos de la Maison de la UNESCO, París, Francia, durante el mes de mayo del 2017.

En esta serie, el reconocido artista vegano, materializa una deliciosa “prosopopeya” imagética que prolifera como “galería crítica” de intrigas, ironías antropógenas y sujetos de facciones y gestuales “trastornadores”.

En la ocasión, Morilla también incluyóuna selección de cinco dibujos de gran formato, extraídos de la serie “De las pasiones internas y demás catarsis”, caracterizada por una dicción plástica de toque surreal, instinto posexpresionista y tipologías antropológicas, cuyos rasgos y gestuales expresivos, traslucen sus más recónditas actitudes psicológicas y colisiones placenteras.

En estos ejercicios dibujísticos hipnotizadores, Raúl Morilla logra imágenes a la vez graciosas y estremecedoras con las cuales provoca la reflexión profunda sobre las reacciones y emociones que desatan los cambios de contexto cultural, ambiente, ubicación y circunstancias en las personas migrantes.

Aunque lo practica como disciplina estética liberada y autosuficiente, en la obra poliédrica de Raúl Morilla, el dibujo es también un medio expansivo y complementario…

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