Dos rasos y un cabo de la Policía Nacional fueron condenados por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional a siete años de reclusión mayor, por haber cometido homicidio voluntario contra otros tres hombres.
El hecho ocurrió en el 2014, en ese entonces la Policía Nacional, según consta en la acusación, indicó que se trató de un intercambio de disparos.
Los agentes fueron conducidos a la Justicia dos años más tarde al hecho.
Los policías patrullaban en el sector María Auxiliadora, cerca de las cuatro de la mañana, cuando dos mujeres salen de una discoteca y les informan que habían sido atracadas por tres individuos a bordo de una motocicleta.
Dice el expediente que tras una persecución los rasos Joselín Montero Montero, Mario César Berigüete y el cabo Máximo Cruz Ruiz ejecutaron a Edward Jeffrie Villar Matos, Rafael Andrés Hernández Ortiz y Wellintong Féliz.
La investigación arrojó que los mismos recibieron disparos en la cabeza y distintas partes del cuerpo, a corta distancia.
Decía el Ministerio Público que no correspondía la versión de intercambio de disparos con el hecho, de que en la escena del crimen se recolectaron tres casquillos de los presuntos asaltantes, mientras que de los agentes policiales se recogieron 11.