Las sentencias que dieron tres tribunales de San Francisco de Macorís y que parecerían estar enfrentados en un caso, mantienen en prisión preventiva a María Magdalena Marizán Flores, ya que mientras un juez confirma la medida de coerción de la imputada en el asesinato de una joven los otros jueces ordenan su inmediata puesta en libertad.
El impasse ha impedido que el Ministerio Público pueda dedicar el tiempo requerido para la investigación de la muerte de Juanny Lohara Taváres Rosario.
Han sido contradictorias las decisiones del Juzgado de la Instrucción, de la Cámara Penal y de la Corte de Apelación, lo que le permitió al procurador general de la Corte, Amado José Rosa, disponer la libertad y a la vez ordenar la prisión.
Utilizando todas las sentencias a favor y en contra de Marizán Flores, el procurador instruyó al encargado del Centro de Coerrección y Rehabilitación de Internas Juana Núñez, de Salcedo, poner a la imputada en libertad, como lo autorizó la Corte que preside el juez Luis Sulpicio Alno Núñez.
Sin embargo, en el mismo auto, el funcionario manda a ejecutar la resolución del Juzgado de la Instrucción del distrito judicial Duarte, que ordenó la prisión preventiva por tres meses (hasta el 10 de marzo), y luego la revisó prorrogándola hasta el 24 de junio.
En tanto, la Cámara Penal del distrito judicial rechazó el recurso de habeas corpus y reiteró la prisión preventiva. La Corte fue la última en decidir.
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Defensa denuncia
Cándido Simón, quien encabeza la defensa de Marizán Flores, acusó al Ministerio Público de recurrir la ampliación del tiempo de la prisión preventiva, vencido el plazo, por lo que afirma que se trata de un sofisma. Indicó que la ley establece que la prórroga de la prisión preventiva el juez debe darla antes de que concluya la primera coerción, la que indica que concluyó el 10 de marzo, y el juez la confirmó el 22.
Poca ayuda estatal
Los abogados de la acusada intimaron al procurador Rosa y al encargado de la cárcel de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, para que dispongan la libertad pura y simple de Marizán Flores, ya que el Ministerio Público se niega a ponerle en libertad como ordenó la Corte.