Hoy 
Alrededor de 15 muertos, destrucción en la agricultura por más de RD$1,500 millones, miles de personas evacuadas y cientos de desplazados fueron algunos de los daños que causaron las tres tormentas tropicales y el huracán que golpearon el país en las últimas cinco semanas.
Las intensas lluvias que comenzaron con la tormenta Fey, a mediados del pasado mes de agosto, se han prolongado hasta hoy, cuando un disturbio tropical mantiene a siete provincias en alerta roja y otras en alerta amarilla.
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) mantiene un monitoreo constante sobre el territorio nacional, debido a la saturación del suelo y la amenaza de deslizamientos.
El primer fenómeno en presentarse fue Fey. Esta tormenta tropical formada en el Caribe causó la muerte de tres personas en la provincia La Altagracia, los hermanos Alexandra y Alexis Castillo, de 13 y cinco años años de edad. La otra víctima fue Ramón Mieses. En Higüey se reportaron más de 200 personas refugiadas.
Tormenta Gustav
El 27 de agosto este fenómeno provocó la muerte de ocho personas de una misma familia, en el sector Guachupita, en el norte del Distrito Nacional. Los difuntos fueron Marcelina Féliz, de 32 años; así como sus hijos, Bienvenida Vólquez, de 15 años; Jefrey, de 11 años; Manuel, de diez; Francisco, de tres; Esteban, de dos años, y Roberto, con 11 meses de edad.
Al desplomarse la vivienda de esta familia, en su interior también quedó atrapada Carlita Martínez, una vecina de 42 años.
Gustav entró al país en categoría uno, ocasionó 5,727 desplazados y pueblos incomunicados en varias regiones. Las viviendas afectadas fueron cerca de 1,100, de acuerdo a reportes oficiales. Obligó a poner 19 provincias en alerta roja, el grado más elevado de peligrosidad, ante la entrada de un fenómeno atmosférico. Instituciones del Estado tuvieron que ir en auxilio de muchas familias.
Daños de Hanna
Esta tormenta aumentó el número de personas que habían quedado fuera de sus entornos. No se reportaron tragedias humanas, pero profundizó las amenazas que padecían quienes habitan a orilla de los ríos, como el Ozama y el Isabela, en la capital. También Incrementó el peligro de inundaciones en la zona del Bajo Yuna. El saldo de Hanna fue diez mil evacuados y unas 2,000 viviendas afectadas. Plantaciones, como las de arroz, fueron destruidas en varios pueblos.
El temido Ike
Fue el único en convertirse en huracán y alcanzar categoría cuatro. Dejó dos muertos en el país y destruyó sistemas viales en provincias como San José de Ocoa.
