Los destacados economistas y profesores universitarios Isidoro Santana, Magín Díaz y Apolinar Veloz compartieron ayer el Encuentro con los Medios de Comunicación del Grupo Corripio. Cada uno expuso su visión de la situación económica del país y las alternativas de solución a las dificultades coyunturales.
Apolinar Veloz, director del Departamento de Economía de INTEC.
La política fiscal de RD es una locura
La política fiscal de la República Dominicana es una locura, según la percepción del economista Apolinar Veloz, quien para demostrar su teoría detalló los yerros del Gobierno en esa materia.
Para comenzar planteó que la magnitud del gasto generó déficits fiscales por encima de los RD$50,000 millones en 2008 y 2009, lo que podría repetirse en 2010. De acuerdo con sus apreciaciones, en el segundo trimestre de este año se podría registrar un déficit de RD$29,000 millones, lo que significa que el Gobierno no toma en cuenta la evolución de los ingresos. Según el economista, el déficit del Gobierno no tiene incluidos los atrasos en diversas partidas, como los RD$5,833 millones que se les deben al Banco Central y el pago de intereses de la deuda pública para este año, por un monto de RD$1,531 millones.
Veloz también citó la deuda acumulada con los generadores de electricidad que, al 28 de mayo de este año, alcanzó los US$106 millones, así como los RD$108 millones que se les adeudan a las empresas distribuidoras de GLP, por incumplimiento de la Ley de Hidrocarburos, los RD$7,000 millones a los contratistas de Obras del Estado y RD$2,500 millones a los suplidores. Todo esto totaliza alrededor de RD$22,000 millones en atrasos, que si los sumamos a los RD$40,000 del déficit estamos hablando de RD$62,000 millones .
Al referirse a las soluciones que ha puesto en marcha el Gobierno para paliar ese déficit, Veloz concluyó, antes de citarlas, que son insuficientes. En ese sentido, refirió que la idexación al impuesto a los combustibles generará RD$1,330 millones, los impuestos a las bancas de lotería RD$1,000 millones, y el ahorro del gasto fiscal RD$12,000 millones, sumas que rondan los RD$14,000 millones.
Con esos recursos, y los RD$20,000 millones en bonos que el Ministerio de Hacienda tiene la intención de emitir esta semana, tendríamos RD$34,330 millones para cubrir un déficit que ronda los RD$59,000 millones. Esto significa que la política fiscal dominicana es una locura, porque los ingresos son simplemente un monto irrespetado, y en el presupuesto de este año no hay ninguna variable que se pueda medir para establecer si los ministerios cumplen con los objetivos planteados.
Veloz criticó que en el proyecto que cambia la Ley de Presupuesto, para reducir un 20% de los ingresos a los ministerios, a Salud Pública se le desmontaran RD$256 millones, a Educación RD$142, a Agricultura RD$354.6 millones, y a la Deuda Pública RD$3,179.3 millones. Pero lo escandaloso de todo esto es que el Gobierno pretenda mantener el mismo nivel de gasto público cuando sabe que el producto se ha venido desacelerando y que la presión fiscal ha bajado de 15% a 13%.
Magín Díaz, director de la Escuela de Economía de la PUCMM.
El primer semestre 2010 estuvo bien
Para Magín Díaz, los indicadores de crecimiento económico del país, por lo menos hasta el primer semestre del año, son positivos con relación a los ingresos, aunque estén por debajo de lo proyectado. El director de la Escuela de Economía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), y asesor de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), expresó que en el primer trimestre de este año hubo una recuperación económica con relación al mismo período de 2009, porque de enero a junio de 2010 el Gobierno aumentó sus ingresos en un 9%, lo que revierte una tendencia negativa que se mantenía desde 2008.
Aquí hubo casi 15 meses de crecimiento negativo de los ingresos, tanto tributarios como no tributarios. Eso significa que la economía se ha recuperado, las ventas reportadas a la Dirección General de Impuestos Internos, en los primeros cinco meses, han crecido 13%, lo que también cambia la tendencia del año pasado, en el que cada mes fue negativo.
Pese a sus buenas nuevas, Díaz destacó que hasta junio los ingresos no tributarios percibidos -los cuales no cuantificó- eran RD$5,000 millones menos de lo presupuestado. Sin embargo, consideró que esa tendencia va a mejorar, porque la diferencia se debe a que no entraron al fisco en los primeros cinco meses del año los dividendos del Banco de Reservas.
En materia del gasto, el presupuesto se hizo bajo un supuesto de crecimiento de 2.5%, una depreciación del tipo de cambio de 4% para terminar el año con una tasa de RD$ 37.90 por US$1.0, y una inflación de 7% y un déficit fiscal de RD$47,000 millones, equivalentes al 2.7% del PIB.
Al destacar que no hay deudas con los generadores de electricidad, dijo que para lograr un déficit a final de año de RD$47,000 millones en algún momento tendrán que venir ajustes. El economista refirió, además, que en los gastos del primer semestre los salarios crecieron 6%, el gasto en bienes y servicios 22% y en los gastos de capital la inversión con recursos propios pasó de RD$7,000 u RD$8,000 millones en 2009, a 27,000 millones en 2010.
El riesgo país está en 4%, mientras hace un año era 8%, por lo que los problemas fiscales no se están trasladando a la percepción de riesgo, resaltó, al explicar que la coyuntura macroeconómica del país no es mala.
Sin embargo, dijo que el problema no es la cantidad del gasto ni el monto del déficit. En los últimos dos o tres años el déficit del Gobierno central ha sido alto, en 2008 y 2009 de RD$50,000 millones de pesos, este año si se cumple el presupuesto será 47,000 y si no RD$60,000 millones.
El gran tema aquí es la calidad del gasto, y es el tema que tenemos que discutir, no estamos conformes como se gasta lo que está recaudando el Gobierno. Aunque hay que ajustarlo a la baja si no aumentan los ingresos, la situación no generará una crisis, según las cifras que yo tengo.
Isidoro Santana, consultor económico.
Todo lo que ocurre estaba previsto
Lo que estamos viendo en este momento estaba previsto desde hace bastante tiempo. Recordemos que desde octubre de 2009 el Gobierno firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que no era para ejecutar un programa de ajustes como los que estábamos acostumbrados a ver, sino para la reactivación de la economía.
Con esas declaraciones el economista Isidoro Santana resume, de entrada, el desempeño del Gobierno en el contexto de sus ingresos y déficits. Estaba previsto que aumentaran el gasto público y generaran un déficit fiscal más o menos grande en los últimos meses del año pasado y en 2010, particularmente en el primer semestre.
A partir del segundo semestre se iniciaría un recogimiento de la política expansiva una vez que la economía estuviera reactivada. A partir de ahí tenían que moderar los gastos y comenzar a cobrar más impuestos. Eso estaba calculado, eso estaba en la Carta de Intención firmada en octubre del año pasado, refirió en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio al que asistió en compañía de los también economistas Apolinar Veloz y Magín Díaz.
Lo nuevo, o lo diferente, de acuerdo con el experto, es que el Gobierno se comprometió a tener un déficit fiscal de 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB) y que las transferencias al sector eléctrico se reducirían a menos de US$400 millones, pero con relación al tema eléctrico se pasó.
Con relación al déficit fiscal, dijo que los ingresos han aumentado bastante este año, pero todavía no alcanzan la proyección. Destacó que, con relación a los gastos, han estado por encima de lo presupuestado, básicamente los de inversión.
No es una cosa del otro mundo el déficit, pero es más de lo que es posible financiar en un país que no tiene gran tradición de financiamiento público, explicó el especialista, quien dijo además que ciertamente los mercados están todavía confiados en el desempeño económico, los agentes productivos ven la situación manejable y se llegará a algún tipo de acuerdo para una nueva dispensa con el FMI.
No nos olvidemos que estábamos en campaña electoral y veníamos de una época en que se estaban aplicando políticas expansivas y, en ese sentido, el FMI venía insistiéndole al Gobierno en que tenía un paquete armado para el país, pero éste no se daba cuenta que era una carta para aumentar el gasto en el contexto de la crisis. Pero eso era temporal, no permanente, por lo que la presión ahora será para reducir los déficits.
De acuerdo con sus declaraciones, el Gobierno ha comenzado a hacer ajustes por vía de los ingresos, y es probable que por el gasto también, porque las magnitudes del déficit se superaron, pero estaban previstas.