El Primer Tribunal Colegiado de la Provincia de Santo Domingo condenó ayer a la pena máxima a uno de los implicados en el asesinato de siete taxistas, y liberó a otro contra el que no encontró indicios de culpabilidad.
Jesús Reyes González, de 22 años, fue sentenciado a cumplir 30 años de prisión en la cárcel del kilometro 15 de Azua por el asesinato en 2010 de los taxistas Odelis Calderón, Anito Beltrán, Estanilao Cayetano Pascual, Jonathan Bello, Nelson Tavárez Hernández, Joan Manuel Rodríguez y el oficial de la marina, que también era taxista, Romero González.
En cuanto a Ángel Joel Santana, de 20 años, los jueces, encabezados por Julio César Lara, explicaron que el Ministerio Público no presentó pruebas que establecieran su responsabilidad penal en los hechos.
En julio el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes condenó a cuatro menores a cumplir penas de cinco y tres años de prisión.
El Ministerio Público informó que para cometer los atracos y matar a sus víctimas, la banda obligaba a los taxistas a beber un líquido corrosivo para destapar tuberías, y con el que bañaban los cuerpos para desfigurarlos.