Tribunal de trabajo ante la incertidumbre de un desalojo

Tribunal de trabajo ante la incertidumbre de un desalojo

El hecho de que aparezca cualquier comprador para las viviendas que alojan el juzgado y la corte de trabajo de Santo Domingo Este, mantiene en vilo al personal de esa jurisdicción, al no tener a la vista una alternativa a donde ser trasladados.
Los locales donde funcionan estos tribunales son alquilados y a finales del año pasado fueron puestos a la venta, situación que genera incertidumbre sobre el funcionamiento del mismo, que podría colapsar en el instante que su dueño encuentre vendedor.

Imaginarse que en cualquier momento la corte pudiera dejar de funcionar porque no tienen donde estar preocupa a la magistrada Mirtha Cecilia González Ortiz, sobre todo porque el tema que abordan es de justicia social y en algunos casos el factor tiempo es fundamental para que se salvaguarde el derecho de una persona.

El tribunal, al que en promedio entran unas doscientos casos aún no tiene una alternativa para responder a la eventual posibilidad de que sean desalojados.
Como explica la magistrada González, una reubicación repentina sería traumática, porque implica paralizar el trabajo.
Lo más desalentador del panorama, tal como reconoce la magistrada es que el presupuesto del Poder Judicial para este año se queda corto y que por lo tanto no está en condición de asumir la edificación de estos juzgados, que sería lo ideal.
Estos tribunales operan en dos viviendas, que poco a poco se fueron adaptando y dividiendo los espacios, pero aún así la estructura no se acerca a lo que debería tener.
Al estar al borde de la autopista Charles de Gaulle, es afectado por el paso de vehículos pesados que resuenan dentro del inmueble-.

Según lo que explica González, al margen de que esos locales estén en venta, no resultan cómodos para impartir la justicia laboral, pues en ocasiones la sala se desborda. La estructura es vieja y tiene muchas filtraciones, por lo que cuando llueve los expedientes, archivados en un pasillo son afectados por las goteras que caen del techo.
González entiende que en este caso el presidente Danilo Medina, senadores y diputados asuman la receptividad de escuchar al presidente de la Suprema Corte y el Consejo del Poder Judicial Mariano Germán.
Cuestionó que de los tres poderes del Estado sea solo el judicial el que opere alquilado.
Dijo necesitan “el apoyo de los sectores que tienen que ver con la institucionalidad del país” para que se les facilite un local donde puedan estar sin el peligro inminente de que en cualquier momento le digan “ustedes se tienen que ir porque lo que son es inquilinos”.

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