La Tercera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional decretó hoy abandono de la defensa del empresario italo-canadiense Antonio Carbone, en el proceso que se le sigue por el intento de homicidio al gerente general de Dream Casinos Corporation, Fernando Báez Guerrero, durante un hecho ocurrido en el 2014.
El tribunal, que conoce la apelación a los 20 años de prisión a que fue sentenciado Carbone en primer grado, declaró el abandono de Tomás Castro como abogado de su defensa por alegadas inasistencias repetidas sin excusas.
En ese sentido, reenvío la audiencia para el 11 de septiembre, a los fines de darle tiempo a que el sentenciado nombre otro defensor o se haga asistir por un representante de la Defensoría Pública. Castro justificó su inasistencia bajo el alegato de que estaba en otra audiencia.
El tribunal le observó a la barra de la defensa de Carbone que los aplazamientos les cuestan dinero al Estado Dominicano, ya que es el único caso que agenda cuando fijan el día.
Carbone fue sentenciado a 20 años de cárcel en agosto del año pasado por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, tras haber sido encontrado culpable del intento de homicidio de que fue objeto Guerrero en diciembre del 2014, con la explosión de su vehículo tras la colocación de una bomba de fabricación casera.
El tribunal sentenció además a Carbone, al pago de una multa de dos millones de pesos, tras acoger de manera parcial el dictamen presentado por el Ministerio Público en su contra, quien además lo investiga por el escándalo internacional de Dream Casinos Corporation.
En la audiencia, el fiscal adjunto Milcíades Guzmán había pedido al tribunal declarar culpable al imputado de los hechos que se le imputan y en consecuencia condenarlo a 30 años de prisión.
Mientras la defensa de Báez Guerrero, que se constituyó en actor civil, encabezada por el ex procurador general de la República, Abel Rodríguez del Orbe se adhirió al pedimento del Ministerio Público.
Carbone fue puesto en prisión preventiva en enero del 2015 luego de que el Ministerio Público lo acusara, junto a su hermano Francesco Carbone, de tramar la muerte de Báez Guerrero, tras una litis judicial por la administración de los Casinos Dream.
El vehículo de Báez fue explosionado en octubre del 2014 y Carbone fue apresado cuando se disponía a salir del país por el aeropuerto de Punta Cana. Por el caso, su hermano Francesco fue declarado prófugo, junto a otro extranjero.