Por encontrarse ventajósemente vencido el plazo para mantener en prisión preventiva a un imputado, el juez del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional ordenó el cese de la medida de coerción que pesaba contra el canadiense Antonio Carbone, acusado de intento de homicidio.
Sin embargo, para asegurar su presencia en el proceso, el magistrado Rafael Pacheco impuso al imputado el pago de una fianza de 5 millones de pesos, impedimento de salida del país sin la autorización de un juez, además del uso de un brazalete electrónico.
Carbone fue preso en enero del 2015 por su supuesta vinculación en el incendio del vehículo de Fernando Báez.
El juez se acogió a lo que indica el Código Procesal Penal que establece en su artículo 241, que cesará la prisión preventiva cuando su duración exceda los doce meses. También indicó que en el caso presente, el órgano acusador no pudo demostrar que este en libertad represente peligro para la víctima.
El Ministerio Público (MP) también ha acusado por este hecho a Francesco Carbone, hermano de Antonio, por tramar la muerte de Fernando Báez, con quien tiene una litis judicial por la administración de los Casinos Dream.
Los hermanos Carbone dicen ser propietarios mayoritarios del consorcio de casinos.
La Fiscalía pedía que se rechazara el cese por entender que en el caso no procedía un cálculo matemático sino de forma cualitativa y que el imputado era responsable del retardo del conocimiento del proceso.
El juez consideró que en principio el retardo del proceso se debió al MP que presentó acusación formal 10 meses más tarde y que en la etapa de fondo, iniciado en marzo del 2016, de 7 audiencias solo una se suspendió por el imputado.