El Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ordenó ayer apertura a juicio de fondo contra Rafael Emilio González Álvarez por la muerte a tiros del ingeniero Guillermo Silvestre Moncada Aybar, mientras por primera vez, las dos familias se abren a los medios de comunicación para contar su versión de los hechos, con detalles tan disímiles que parece tratarse de dos hechos diferentes.

Luego de 14 audiencias, de que fuera recusada y confirmada en el proceso por la Corte y de que se esgrimieran decenas de incidentes, la  jueza Patricia Padilla no acogió la “excusa legal de la provocación” que enarbolaron los abogados de la defensa, argumento con el que buscaban demostrar que la víctima apuntó con su arma de fuego primero al imputado.

Ahora deben esperar un plazo de cinco días para que se les asigne el  tribunal colegiado que deberá llevar el proceso por el asesinato ocurrido el  2 de noviembre del 2011 en el parqueo del residencial Xiomara, en la calle Filomena Gómez de Cova, del ensanche Piantini, en el Distrito Nacional.

Las partes se preparan para el inicio de la segunda fase del proceso dentro de 45 a 60 días.

Sobre la vida y trayectoria del muerto y del imputado, los parientes  coinciden en presentarlos como  mediadores de los problemas que presentaban cada familia y como  personas que no tuvieron antecedentes penales. Familiares, amigos y vecinos de ambas partes acuden a todas las audiencias. En cuanto al relato, la familia de la víctima dice que González mató sin mediar palabras, pero la del imputado señala que Moncada fue armado a  reclamar, alegadamente molesto.