La Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ratificó ayer la medida de coerción de un año de prisión preventiva, que pesa contra Arsenio Quevedo, presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafín), y Danilo Octavio Reynoso, acusados de las muertes de transportistas.

La decisión fue adoptada por los magistrados Ignacio Camacho, Daniel Nolasco y Nancy Joaquín, quienes acogieron la solicitud del Ministerio Público, de no variar la medida de coerción dictada por la Sala de Atención Permanente.

La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dijo sentirse satisfecha de la decisión, por entender que corresponde con la gravedad de los hechos y porque era lo procedente, conforme al derecho.

De su lado, Quevedo manifestó, al salir de la sala de audiencias, que la decisión estuvo basada en el temor de los jueces por la presión de la fiscal.

Asimismo, el abogado de Quevedo, William Garabito, se quejó de la decisión y afirmó que los jueces no quieren fallar casos que contradigan a la Fiscalía del DistritoNacional, para no ser tildados de corruptos.

Indicó que el tribunal estableció que Quevedo no representaba peligro de fuga. “A pesar de eso no le fue variada la medida de coerción. Según los jueces, el caso es muy joven y hay que darle tiempo”, dijo.

Amenzada. Tania Taveras, esposa de Quevedo, dijo que se siente insegura y temerosa. Manifestó que ha sido amenazada y hasta le han tiroteado la casa.
Taveras expresó que cree en la total inocencia de su esposo, quien, como afirmó, “no es capaz de matar ni a una cucaracha”.