Las autoridades judiciales decidieron finalmente realizarle el peritaje médico a Ramón Emilio Sierra, un acusado de homicidio voluntario que lleva años sin que se le pueda conocer proceso, porque presenta una demencia que alegadamente impide que los jueces y las partes puedan interrogarlo.
El hombre a quien se le imputa la muerte y que tiene otro expediente criminal pendiente, ha sido descrito como un caso raro, ya que cuando lo llevan al Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional no habla. La audiencia transcurre con Sierra mirando hacia la pared o algún punto del salón, en un estado que aparenta ignorar lo que ocurre en su derredor.
Durante meses, el Ministerio Público rechazó pagar el examen sicológico de Sierra, el que determinará si está apto para someterse al juicio o si, por el contrario, deberá ser declarado inimputable.
De ser así, no podrá ser juzgado y tendrá que ser internado en algún centro para enfermos mentales.