Por Emma Valois

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la asociación sin fines de lucro Consejo Nacional de Mujeres, Inc. rinde tributo de agradecimiento y reconocimiento a un significativo grupo de mujeres patriotas, abnegadas, amantes de la libertad, quienes tuvieron una destacada participación en las glorias acontecimientos que dieron origen a la proclamación de la República Dominicana el 27 de febrero del 1844.

Mujeres que supieron interpretar la doctrina liberal democrática del fundador de La Trinitaria, nuestro padre Juan Pablo Duarte.

Mujeres dedicadas a su familia, a sus quehaceres domésticos, verdaderas visionarias, dentro del limitado núcleo social de la época. Entregadas por entero a la misión de forjadoras de conciencia en el núcleo familiar pero sin descuidar su vocación de sacrificio patriótico, por lo que se integraron con fervor a la justa causa independentista.

La mujer estuvo “hombro con hombro” con los hombres de nuestra Independencia Nacional, especialmente con el patricio Juan Pablo Duarte Diez, y es que Duarte concibió la idea de liberar la Patria contando con el valioso aporte de las mujeres y les asigna un papel relevante en el proyecto de liberación los Trinitarios buscaron la forma de incluir en sus planes al elemento femenino, tan necesario para el desarrollo de sus actividades. Entonces acordaron que las mujeres serían envueltas en el movimiento independentista, dándole el calificativo de “Comunicadas”.

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Mujeres que participaron militarmente en los aprestos revolucionarios y enfrentaron con gallardía el momento histórico, llegando al sacrificio, hasta el punto de poner sus bienes propios al servicio de la gesta patriótica. Entre ellas podemos señalar a Manuela Diez, madre del patricio Juan Pablo Duarte, en reconocimiento a su noble lucha reivindicadora, su abnegación, su desprendimiento y el amor a sus hijos entre ellos se destaca Juan Pablo Duarte, a quien apoyó y acompañó hasta al exilio.

Rosa Duarte, hermana de Juan Pablo Duarte, cuyos (Apuntes) nos dan a conocer los detalles del trabajo, por la liberación de la República. Rosa Duarte dio su aportación a la causa libertadora participando en los empeños teatrales de La Trinitaria y La Filantrópica, representaciones que mantenían en alto el espíritu revolucionario, así como también para recaudar fondos para comprar municiones y también pagar los gastos de los emisarios que se desplazan por todo el país llevando el mensaje de liberación. Acompaño a Duarte al exilio.

Doña Josefa Antonia Pérez de la Paz, (Chepita): prestó su casa, a riesgo de su propia vida, pues eran tiempos de inseguridad para todos y todas. Su casa para realizar la primera reunión en un día señalado como el de las festividades de la Virgen del Carmen, cuya iglesia estaba frente a de su casa en la Ciudad Colonial. Doña Chepita vigilaba mientas transcurría la reunión conspirativa. Nadie imaginaría que se estaba trabajando por la Independencia Nacional.

María Baltazara de los Reyes, quien participó arma en manos en la hora suprema de la decisión patriótica del 27 de febrero de 1844. También escondió en su casa a Juan Pablo Duarte cuando era perseguido por el Gobierno opresor.

María Trinidad Sánchez, reconocemos su gran patriotismo, valor y arrojo de esta heroína y mártir de la Republica. Ella llevaba en su propia falda pólvora para los conspiradores, elaboró con sus manos cartuchos que serían usados por los Trinitarios. Fue apresada y fusilada por Pedro Santana, al negarse a delatar a sus compañeros de conjura, a pesar de que Santana le ofreció perdonarle la vida.