Trigésima Bienal Nacional de Artes Visuales

Trigésima Bienal Nacional de Artes Visuales

A veces se hace casi difícil pronunciar el número que acompaña la edición de la Bienal Nacional de Artes Visuales. Para esta próxima, se nos hace sencillo: la trigésima edición. Esperamos todavía el logo… anhelando que sea XXX en cifras romanas. La imagen emblemática de la Bienal, muy importante para la memoria gráfica, fortalecerá nuestro optimismo.

Siendo el artista homenajeado, Jorge Pineda, dueño de una producción impresionante como muy pocas, las opciones sobraban entre sus obras.

Sin embargo, atento y generoso, él va a diseñar esta ilustración especial, no será la mera reproducción o adaptación de una obra previa. La propuesta es del mismo Jorge, una verdadera suerte: su superioridad en materia gráfica es incomparable. En la exposición antológica que el Centro León presenta actualmente, el despliegue de sus carteles nos deja atónitos… de admiración.

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Rueda de prensa

El lanzamiento público de la Bienal Nacional se hizo en el Auditorium del Museo de Arte Moderno –su sede-, convocando a una rueda de prensa. Fue simple y de alto nivel, con la nutrida asistencia de un público respetuoso.

La mesa de honor estaba integrada por la ministra de Cultura, Milagros Germán; los viceministros Giovanni Cruz y Gamal Michelén; el director del Museo, Federico Fondeur. Sus alocuciones, todas, sobresalieron por su concisión, su buen humor, y la precisión de los datos.

La mejor noticia acerca de la próxima Bienal concierne la fecha de apertura, el 17 de agosto de 2023, respetando el plazo tradicional. Así, borraremos de los recuerdos los cinco años que separaron las dos últimas bienales…Tampoco cabe duda de que el Comité Organizador trabajó pronto e intensamente, encabezado con eficacia y acierto por las máximas autoridades del Ministerio de Cultura.

Trascendencia de la Bienal

Las bases de la Bienal se revisaron cuidadosamente. Ahora bien, de las fallas no se responsabiliza tanto a los reglamentos como las decisiones de miembros de ambos Jurados -Selección y Premiación-. En la pasada Bienal, selección excesiva, parte de los premios, atribución del Gran Premio, se pusieron en tela de juicio.

Ahora se ha dispuesto el mayor empeño en la designación de expertos para evitar los desaciertos an teriores. Primicia en América por su fundación en 1942 gracias a Rafael Díaz Niese, primer director de Bellas Artes, la Bienal Nacional ha instituido el diagnóstico de las artes visuales en el país en un determinado momento. Siendo básica esta función, suele proponer tendencias y alternativas, innovaciones y avances, o debería hacerlo. ¡La pasada Bienal “involucionó”!

Definida y abierta, la Bienal de Artes Visuales constituye el máximo certamen dominicano de arte. Las obras lo deberían demostrar, en cantidad y en calidad, reflejando así una simbiosis de dinamismo, exigencia y continuidad. Además, las piezas premiadas aumentan la colección institucional y pública: fundamentales para el patrimonio de un museo muy pobre en adquisiciones, hay una obligación de responder en calidad y creación a los requerimientos de una colección permanente, ante el público nacional y como proyección internacional.

Artista homenajeado

Una revisión, que estimamos muy positiva, ha sido la supresión del “artista invitado”. No había dado los resultados esperados, como tampoco antes los varios maestros invitados significaron un adelanto.

Más significativa es la elección de un artista muy especial a quien se dedica la Bienal, o sea un homenaje a un creador, fecundo en obras maestras de creación totalizante y compromisos excepcionales, con una exposición retrospectiva dando a apreciar su genio.

Como homenajeado de la trigésima Bienal Nacional, se ha propuesto con juicio, emoción y entusiasmo, a Jorge Pineda, hoy representante estelar de la plástica y gráfica dominicana, dentro del país y en el extranjero. Dibujante, pintor, escultor, instalador, grafista, su talento, su inventiva y los principios éticos que sustentan ese florecimiento artístico, le designan como realidad y símbolo del arte nacional en su máxima expresión.

Esperamos que la trigésima Bienal Nacional de Artes Visuales, en participación y resultados, corresponda a la excelencia de Jorge Pineda.

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