La diversidad de la cultura  y el contexto religioso de Trinidad y Tobago hacen de este lugar  un destino digno de visitar,    debido a que ofrece una atractiva combinación de actividades a lo largo del año.

Esta pequeña República, formada por dos islas, es famosa por su carnaval, previo a la Cuaresma, y por su gente cálida y muy apegada a sus tradiciones. También es el lugar de nacimiento de la música calipso y el steelpan, considerado el único instrumento musical acústico inventado en el siglo XX. La verdad es que escuchar una banda de steelpan es un gran deleite para los oídos. Fue de gran placer escuchar un merengue ejecutado con este instrumento.  En la actualidad Trinidad y Tobago está siendo promovida como un lugar para hacer negocios. Su economía,  ligada al desarrollo de la industria del  petróleo, el gas natural y los químicos, supondrá aumentos significativos en sus  exportaciones. Además, el país sigue sus esfuerzos en la diversificación de servicios, el turismo, la industria y la agricultura.

Su ciudad.   Puerto España es la capital y el eje económico del país. Lo  primero que llama la atención de esta urbe es su diversidad en el aspecto sociocultural, ya que aglutina a medio centenar de nacionalidades y grupos étnicos.

 Desde lo alto de Fort George, una antigua fortaleza británica enclavada en una colina al noroeste de la urbe, se puede apreciar la ciudad, con sus calles.

El lugar ideal para seguir el recorrido es el Queen’s Park Savannah, amplia área cargada de naturaleza y en cuyos alrededores se encuentran las “siete magníficas”, nombre con el que son conocidas las siete mansiones coloniales localizadas al oeste de la ciudad, entre las que se destacan la Casa del Arzobispo, el Colegio Real, el Castillo de Stollmeyer y la Oficina del Primer Ministro.

En la misma área se encuentra el Jardín Botánico Real, importante atracción emplazada en una antigua plantación de azúcar y que alberga plantas procedentes de todos los rincones del mundo.

 También puede  visitar el Museo Nacional, donde tiene la oportunidad de   conocer varios aspectos de la cultura local, entre ellos los más vistosos disfraces que fueron utilizados en el famoso carnaval trinitario, reliquias amerindias y cañones españoles del siglo XVI.

En una visita a Puerto España tampoco debe pasar por alto la Casa Roja, edificio de estilo neo renacentista en el que sesiona regularmente el Parlamento de Trinidad y Tobago, y desde donde  basta cruzar la calle para llegar a la Plaza Woodford, lugar que frecuentemente sirve de escenario de protestas y manifestaciones políticas.

También es interesante visitar la Catedral de la Santísima Trinidad, iglesia edificada en 1823 que aloja estatuas de los ciudadanos más destacados de la historia del país, además de imponentes esculturas y hermosas sillas para el coro.

La vida nocturna puede resultar divertida.  En una misma noche se puede disfrutar de una presentación teatral, un show de bailes típicos, una cena en un romántico restaurante y del ambiente más vibrante en una discoteca.

Dentro de  las más animadas  están   Upper Level Club, en Westmoorings; The Parrot, en Valpark; Club Coconut, en St. Ann’s; Latinos, en Carenage; y Sabor Latino, en Shoppes of Maraval, varias de las cuales organizan noches exclusivamente para disfrutar los ritmos latinos más populares.

También hay  un gran número de casinos, desde los más lujosos hasta los más básicos alrededor de Puerto España.  Para los que quieren un contacto con la naturaleza, ubicada al sur de Puerto España está la reserva Caroni Bird Sanctuary,  otra experiencia inolvidable para el ecoturista que contemple sus hermosas ciénagas y manglares, donde cientos de ibis escarlatas regresan a descansar al final del día. Las excursiones cuestan 10 dólares y duran dos horas. Algo más al sur, en la localidad   de Pointe-à-Pierre, se encuentra la Refinería  Petrotrin, la única refinería del mundo que coexiste al lado de un parque (el Wodfowl Trust) habitado por tucanes, ibis escarlatas, cormoranes y muchas otras variedades de aves, este centro capacita a personas amantes de la naturaleza con programas destinados a la crianza y la reintroducción de especies animales a su ambiente natural.

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Su picante gastronomía

Para probar su gastronomía hay que tener el paladar bien preparado, porque la mayoría de sus platos suelen ser bien picantes, ya que durante la abolición  de la  esclavitud, en 1838,   nativos de la India comenzaron a venir como mano de obra para las plantaciones de caña de azúcar, dando   inicio de un cambio cultural profundo en Trinidad y Tobago, ya que los indios trajeron consigo (además de sus creencias y costumbres), sus especias, entre ellas el curry, con las cuales elaboraron sus alimentos al igual que como lo hacían en su país de origen.  Y para los que quieren tomar unos traguitos  deben  probar los licores típicos como su ron, el ponche Crema y la cerveza Carib, aunque   sus verdaderos néctares son sus deliciosas bebidas naturales.