«Damage Control» en candidatos
En una población de comportamiento bipolar como la dominicana no hay nada seguro hasta el momento en que se haga realidad la expectativa o el presagio de que se trate. Esto es válido para cualquiera de las manifestaciones en que se expresa la vida cotidiana, y adquiere ribetes de dictamen en el ámbito de la política y sus predicciones.
Las recientes encuestas políticas tienen a muchos dirigentes y seguidores de los candidatos de lado y lado extremadamente optimistas y con un aire de triunfalismo que no se corresponde con resultados recopilados a más un año de distancia de las elecciones generales programadas para el mes de mayo del 2016.
Como es de todos sabido, si el candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) fuera el actual Presidente de la República ganaría en primera vuelta con un alto porcentaje de los votos. según los resultados de dichas encuestas.
Esta realidad actual, sin embargo, tiene de frente el valladar de los principios constitucionales que habría de enfrentar con todas las consecuencias negativas que esto implica.
Sin lugar a dudas, la pieza clave en el manejo de las estrategias de marketing y publicidad políticas en las respectivas parcelas durante la próxima campaña electoral, será el equipo que trabaje en el campo de las relaciones públicas de los candidatos.
Este equipo estará permanentemente ocupado manejando lo que los anglosajones llaman «damage control», el proceso de contrarrestar los efectos dañinos que produce la campaña negativa y la mala publicidad en contra de sus respectivos aspirantes a puestos electivos.