Mayweather- Pacquiao: una lección mercadológica

Resultó imposible abstraerse del acontecimiento que acaba de conmocionar al mundo y atraer la generalizada atención de todos, amantes o no del alicaído «deporte» del boxeo.

Es indudable que mediante la aplicación de las más avanzadas estrategias de marketing la llamada «Pelea del Siglo» Mayweather-Pacquiao logró concitar el interés de los más diversos sectores y segmentos de la población mundial.

El boxeo visto como disciplina o institución del deporte que tuvo sus años de gloria, cayó en los últimos tiempos a muy bajos niveles en la estima de la población mundial y estaba necesitado, por tanto, de un proceso de rescate y revalorización de su imagen ante la población a escala global.

Los elementos envueltos en el proceso de mercadearlo resultaron ser de gran impacto. La emblemática figura de un norteamericano ganador de 47 peleas y un más débil retador filipino.

La garantía de un fondo común superior a los 400 millones de dólares con una participación de 60 por ciento para Maywea- ther y 40 por ciento para Pacquiao.

Una recaudación récord por la transmisión del evento por televisión con una audiencia de más de 8.5 millones de hogares y la intensa promoción del precio de las entradas que oscilaron entre los 1,000 y los 5,000 dólares.

La lección mercadológica aprendida ante las decepcionantes opiniones mostradas al final de la jornada por el público y por los expertos del deporte, no obstante, hacen recordar un principio fundamental de esa disciplina comercial, la cual advierte sobre el riesgo de crear altas expectativas que el producto final no está en capacidad ni condiciones de satisfacer.

Para la próxima habrá que garantizar que Mayweather no corra tanto y que Pacquiao se encuentre en pleno estado de salud.