Marketing Político con toque Vernáculo

A ocho meses para la elección de los funcionarios que habrán de gestionar el país durante el próximo período de gobierno, los candidatos a las múltiples posiciones electivas a todos los niveles, tienen el compromiso de hacer uso inteligente de la herramienta del marketing político.

En ruta hacia esa meta son muchas las actividades y las acciones que deben tomar los candidatos para agenciarse el favor del potencial votante o elector haciendo uso correcto de las herramientas del marketing político, una de las armas más críticas, esenciales y a veces determinantes de su victoria o fracaso.

Los partidos, principalmente los llamados mayoritarios, tienden a contratar expertos, asesores y consultores extranjeros, corriendo el riesgo de perder de vista el enfoque «conceptual vernáculo» que debe darse a la disciplina del marketing cuando se aplica al campo de la política y a la figura de un candidato.

Como bien afirma Carlos Alberto Escalante, consultor político venezolano, «no hay razón para comparar a un producto cualquiera de mercado con un político. Primero, porque no se vende un producto, un detergente, una camisa, sino a una persona y, sobre todo, ideas.»

Esto así en razón de que si bien se utilizan algunas técnicas del llamado marketing comercial, hay muchas técnicas de investigación social que se requieren para vender ideas y propuestas en política.

Escalante basa su enfoque en que el marketing político no construye candidatos. Solo se encarga de mejorar su comunicación, de que sepa comunicar lo que tiene como virtudes, como fortalezas, mediante la investigación y manejo de las encuestas, ya que el marketing político se encarga de reforzar la imagen de la persona, no de construirla.

Esto deben tenerlo presente desde ahora los candidatos que quieran «cantar victoria» en las elecciones del 2016.