Una de las medidas que ha tomado el presidente Danilo Medina en los últimos tiempos es la de confirmar a Anina del Castillo en su posición de directora ejecutiva de Pro-Consumidor por dos años más.
La funcionaria ha creado un equipo que viene trabajando en el desarrollo de planes y proyectos con los más altos niveles de transparencia.
El equipo así conformado viene trabajando en el desarrollo de planes y proyectos de corto y mediano plazo en favor del consumidor.
Existe una franja de consumidores de ingresos bajos que son los más susceptibles al engaño y a la simulación de ofertas publicitarias de comerciantes inescrupulosos que se han dado a esa tarea infame. El consumidor es una pieza clave en la comercialización de los productos y bienes puestos a su disposición en el mercado nacional. Sin consumidor no hay intercambio comercial.
Se recuerda que en sus dos primeros años de gestión Del Castillo y la presidenta del Consejo Directivo de Pro-Competencia, Yolanda Martínez, anunciaron que a través del mismo se establecería un procedimiento consensuado que permita la recepción eficaz y eficiente de denuncias y el debido sometimiento a la autoridad competente en cada caso.
En definitiva, el consumidor es el último eslabón en esa cadena y por sus manifestaciones a toda escala es fácil entender porqué se siente el más vulnerable y desprotegido, ante la insaciable voracidad de determinados comerciantes que basan su quehacer en una gestión mercadológica engañosa.
En esa línea de acción se inscribe el acuerdo de colaboración firmado recientemente entre Pro-Consumidor y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Pro-Competencia), a fin de fortalecer la aplicación de sus respectivas legislaciones y promover la sana competencia en los mercados de bienes y servicios.