El auge experimentado por el sector comercial en su dinámica económica de las últimas semanas, renueva los sentimientos de optimismo en un futuro más halagüeño para ese sector, basado en dos factores que se han conjugado para impulsar su crecimiento, percibido como de estancamiento durante el transcurso del período de los pasados 11 meses.
Este optimismo se fundamenta en el notable crecimiento del mercado de las tarjetas de crédito, con más de 2.5 millones de plásticos en poder del consumidor, habiéndose realizado 62,8 millones de transacciones con dinero plástico hasta noviembre del 2013 y la adopción de manera más dinámica de la práctica comercial norteamericana denominada Black Friday.
A esto se suman los más de 20 mil millones de pesos que ya comienzan a circular mediante el aporte de cerca de 10 mil millones que el gobierno está en proceso de otorgar a sus trabajadores, así como otro monto entregado a los empleados del sector privado como concepto del sueldo 13 o regalía pascual consignado en el artículo 219 de la ley 16-92 del Código de Trabajo.
Por tradición, diciembre es el mes en que fluyen recursos económicos extraordinarios, que habilitan al consumidor con desacostumbrados recursos para la realización de un inusual ejercicio de consumo con una mayor holgura que en los meses regulares del calendario.
Es la época en que se manifiesta de manera más dramática el perfil de bipolaridad sociológica del dominicano, dando rienda suelta a su inconsistente y cíclico estado de ánimo colectivo, eufórico en muchas ocasiones y depresivo, durante cortos tiempo.