La competencia internacional a escala global es un imperativo de los tiempos. Exige que todos los países del mundo adecúen sus estructuras a los estándares de un mercado mundial cada vez más exigente.
Las exigencias de ese mercado y los estándares globales establecidos son de tal magnitud, que hacen imprescindible la creación de los más altos niveles de competitividad a que pueda aspirar un país, para atraer los capitales y las inversiones que engrosen su economía.
El desempeño de cada país en esta labor queda reflejado en la gestión que lleva a cabo el centro para la competitividad global del Foro Económico Mundial, mediante su reporte anual sobre la Competitividad Global, dedicado a estudiar el ambiente operativo y la capacidad competitiva de más de 130 economías del mundo.
Este Foro dio a conocer su último reporte correspondiente al 2011-2012, el cual aparece precisamente en medio de la terrible crisis que afecta a las economías más desarrolladas del mundo, notándose una tendencia hacia los mercados emergentes en cuanto a las actividades económicas mundiales se refiere.
La Republica Popular de China en la posición 26 continúa liderando a las grandes economías emergentes, ganando una posición con respecto al último reporte, solidificando así su posición entre los 30 primeros países del mundo. Entre las otras cuatro economías emergentes, África del Sur, en la posición 50 y Brasil en la 53, tuvieron un ascenso, mientras la India 56 y Rusia 66 sufrieron pequeños descensos.
Suiza es líder en el ranking general, con Singapur en segundo puesto, desplazando de esa posición a Suiza. Japón se mantiene como la segunda economía del Asia en la posición nueve, a pesar de que perdió tres posiciones. Los Estados Unidos continúan con su declive por tercer año seguido, cayendo una posición con respecto al año pasado quedando en tercer lugar en el ranking actual.