El “affaire” suscitado a raíz de la devolución hecha por el Gobierno Central al Congreso Nacional de la propuesta ley que declara a la zona de Loma Miranda como parque nacional, podría constituirse en el primer golpe serio a la solida imagen exhibida por el Presidente de la República durante estos primeros dos años de gobierno.
El nivel de respaldo a la referida ley concitado por amplios sectores de la población, presagia la posibilidad de que el Presidente Medina tenga que desplegar las estrategias condignas que le permitan consolidar su imagen en futuras encuestas.
El riesgo de una disminución en su nivel de aceptación se inscribe en el hecho de que no importa el tipo de conflicto que sea, las posiciones cuando se radicalizan terminan obnubilando la razón y perjudicando a los que pudieran considerarse ganadores.
Lo cierto es que los pueblos que se han desarrollado y avanzado hacia estadios de mayor bienestar para su gente, lo han logrado no conservando únicamente las riquezas con que la naturaleza les ha prodigado, sino haciendo uso inteligente de las mismas para su beneficio.
Para ello, existen mecanismos legales y tecnologías de protección que deben funcionar estrictamente, medidas de vigilancia y control que han de llevarse a cabo con rigor y eficacia.
En una situación similar dada en España hace tiempo, el profesor titular de Química Analítica de la Universidad de Extremadura, Eduardo Pinilla Gil, afirmó “es comprensible y razonable el interés, preocupación e inquietud que despierta el proyecto propuesto, por tanto es obligado estudiar y debatir con detalle, reflexivamente, las propuestas.”