Hoy 
POR DONALD ROWLAND
Una Mujer al Frente de PepsiCo
En los mercados del mundo hay una serie de marcas de productos que a través de los años han sido reconocidos como iconos en sus respectivas categorías, cuyos niveles de aceptación han traspasado las fronteras de la simple satisfacción material del consumidor, estableciéndose como elementos de valor emocional para el usuario y constituyéndose en símbolos de una cultura y estilo de vida muy particular.
El sector de las bebidas suaves de cola es uno en el cual se evidencia con más precisión esta realidad, teniendo a la Coca-Cola y a la Pepsi-Cola como banderas de liderazgo en el consumo de sus productos, apoyados en la fortaleza de esa relación emocional con sus consumidores y dominando sólo en Estados Unidos, más del 70 por ciento de una industria que alcanza los $61 billones de dólares al año.
En este sentido el caso de la Coca-Cola ha sido el más relevante al constituirse en el más popular de las bebidas suaves, alcanzando el 50 por ciento de participación del mercado global en los años iniciales de la década de 2000, liderando el mercado domestico en Estados Unidos con 36.2 por ciento y con ventas de $20.1 billones de dólares.
Por su parte Pepsi-Co, Inc., la también gigantesca corporación de productos de consumo, mantiene una posición de liderazgo en la industria de bebidas mediante la unidad de Pepsi-Co Beverages and Foods North America, situándose en segundo lugar detrás de Coca-Cola con el 34.5 por ciento de participación en el mercado doméstico de Estados Unidos con ventas de $26.9 billones de dólares. Además de Pepsi-Cola, su marca bandera, Pepsi mercadea otras bebidas bien conocidas entre las cuales están Diet Pepsi, Slice, Mountain Dew y Mug Root Beer.
Más allá de las frías cifras del mercado, esta industria, no sólo provee a los consumidores con sus refrescos favoritos, sino que de acuerdo con la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes forma parte importante de la economía, adquiriendo productos y servicios de otras industrias, creando miles puestos de trabajo, y contribuyendo con causas benéficas en las comunidades locales.
La incidencia que tienen las gestiones realizadas por estas grandes corporaciones en las vidas de millones de personas alrededor del mundo, hace que cualquiera de sus movimientos en niveles de importancia de su dirección ejecutiva llame la atención y se convierta en noticia de importancia en todo el mundo. Con más razón si esta noticia viene acompañada del novedoso componente del nombramiento de una mujer como principal ejecutiva en una de estas compañías.
El mundo de los negocios a escala global ha recibido con beneplácito el nombramiento de Indra Nooyi, nacida en la India, como principal ejecutiva de la corporación Pepsi-Co., convirtiéndola en la primera mujer que ocupa tan alta posición en esta compañía, siendo la onceava mujer que ostenta el cargo de directora ejecutiva a lo largo de las 500 empresas que figuran en el ranking Fortune (donde Pepsi se ubica en el puesto 61_).
Esta experimentada ejecutiva, quien ocupa actualmente la posición de oficial jefa de finanzas, tendrá el reto de continuar con el fuerte crecimiento de la compañía que la llevó a superar al final de año pasado a la Coca-Cola en valor de mercado, por primera vez en 112 años de rivalidad.
Muchos son los que podrían ver a este nombramiento como un paso político de la compañía debido a la situación por la que atraviesa actualmente en la India, en donde su bebida está acusada de contener residuos de pesticida prohibiéndose la venta tanto de Pepsi como de Coca-Cola en varios estados.
La alta dirección de PepsiCo desestima esta apreciación, no obstante, asegurando que su ejecutiva ha sido persona clave en el desarrollo de sus estrategias globales por más de una década, asumiendo un rol determinante en sumar nuevos y provechosos negocios, como Tropicana, Quaker y Gatorade, a la cartera del grupo.
