Tripode 
«Marca país» …, emulando a Irlanda

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POR DONALD ROWLAND
Durante el transcurso de la pasada semana el presidente Leonel Fernández destacó la importancia que tiene para la República Dominicana el que se establezca el programa Marca País, proyecto que impulsa el Gobierno a través del Consejo Nacional de Competitividad (CNC).

El anuncio hecho por el Dr. Fernández sobre el particular es de gran trascendencia para los dominicanos, en vista de que en esta era del conocimiento, la información y los más sorprendentes avances en el campo de la tecnología, es un imperativo para los países, por pequeños que estos sean, colocarse a la altura de las exigencias de competitividad y desarrollo necesarios para su inserción en los mercados internacionales.

Esa es la ruta que evidentemente se esta haciendo notar a través de las últimas estrategias planteadas desde los mas altos estamentos del gobierno, las cuales apuntan hacia la búsqueda de un espacio o nicho de posicionamiento en el contexto de un entorno de competencia cada vez más globalizado.

Este programa de Marca País ha sido abordado ya con cierto éxito por numerosos países del mundo, incluyendo a muchos de América Latina que han adoptado el método del “country branding” como una vía idónea para dejar atrás las limitantes que imponen  las fronteras nacionales.

A pesar de que son muchos los sectores que aun lo asumen como una moda, la adopción de esta estrategia ha probado ser de gran beneficio para los países que la han puesto en práctica, tal como sucede con el minúsculo principado de Liechstenstein, incrustado como una cuña entre Austria y Suiza, cuyos dirigentes, deseosos de que su nombre no fuera sistemáticamente asociado con transacciones financieras dudosas, ha asumido el rebranding como estrategia de cambio. Sudáfrica también, con la ayuda de Unilever, la gigantesca multinacional del mercadeo comercial, ha logrado avances en cuanto a su imagen frente al mundo exterior.

De acuerdo con los expertos en la materia la marca-país se elabora valorando seis grandes áreas de la dimensión de un país, que son:

 1.Turismo Valorando el atractivo turístico del país.

Productos/exportación. Encuestando sobre el grado de satisfacción con los productos y servicios elaborados por el país.

2.Gobierno Indagando sobre la competencia y corrección de los gobiernos de un país, así como sobre su confianza en los mismos para tomar decisiones que afectan a la paz y la seguridad internacional.

 Inversión e   inmigración Averiguando acerca de la disposición para vivir y trabajar en cada país durante un periodo sustancial de tiempo, y las opiniones que se tienen acerca de qué país se consideraría el más adecuado para instalar una sucursal de una empresa.

5. Cultura y patrimonio     Valorando la percepción que se tiene sobre el patrimonio cultural del país, así como sobre la apreciación o intención de consumir productos culturales del mismo.

6. Población Pa ra saber cómo se valora el capital humano, se indaga acerca de cómo valoran la mano de obra de los diferentes países, así como sobre el grado de hospitalidad de la población.

El valor de esta herramienta denominada “Marca País”, funciona como un gran paraguas que ayuda a identificar y agregar valor a los productos, servicios y empresas de un país determinado. Del mismo modo, el posicionamiento logrado por el país de origen de una empresa exportadora será determinante de la percepción de los consumidores internacionales. Esta percepción condiciona positiva o negativamente cualquier toma de decisión o interacción con empresas o productos del país en cuestión.

Tomando en cuenta esos parámetros de medición, el Reino Unido es la marca más valorada entre todos los países del mundo en el ranking “top ten” que lleva a cabo la firma Nation Brand Index, la cual completan Suiza, Canadá, Italia, Suecia, Alemania, Japón, Francia, Australia y los Estados Unidos.

En lo que respecta a nuestro país, la esperanza es que aunque no alcancemos a formar  parte de este “top ten”, por los menos podamos emular a Irlanda y lograr que Andrés Oppeinhermer diga de nosotros lo que ha dicho de esa Nación en su obra “Cuentos Chinos”. “Doce años no es nada”, dice: Irlanda, hasta no hace mucho uno de los países más pobres de Europa, se ha convertido en uno de los más ricos del mundo en apenas doce años. Es más, ha sido escogido como “el mejor país del mundo para vivir” por The Economist Intelligence Unit, la unidad investigadora de la revista The Economist, por encima de favoritos de años anteriores como Suiza, Noruega y Suecia”. 

d.rowland@verizon.net.do

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