Es mucho lo que se ha hablado y escrito a través del tiempo acerca de la importancia que revisten las pequeñas y medianas empresas para la dinámica de desarrollo de las economías en el ámbito de los mercados del mundo.
A esa realidad no escapan las pequeñas y medianas empresas dominicanas agrupadas bajo el reconocido epígrafe de Pymes y definidas por el Fondo para el Financiamiento de la Microempresa (Fondomicro) como un sector de vital importancia para el mejoramiento de las condiciones económicas de las familias dominicanas.
El último estudio llevado a cabo por esta institución indica que este sector está compuesto por 460 mil micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales generan sobre el millón de puestos de trabajo siendo una fuente de empleo para el 29 por ciento de la población económicamente activa (PEA).
Estos datos evidentemente reafirman el grado de la trascendencia de este sector en el marco de una economía como la nuestra, que muestra la necesidad de lograr el fortalecimiento de sus estructuras productivas a fin de hacer frente a las contingencias, influencias y vaivenes de la economía global.
El Presidente Danilo Medina en los albores de su ascenso al poder se refirió al tema de la poca capacidad de compra que aporta el salario a la población consumidora, manifestando su voluntad de apoyo a las Pymes, aportando en la ocasión 10 mil millones de pesos para préstamos del Banco de Reservas, Banco Agrícola y Promipyme a una tasa preferencial.
Ahora que la Federación Nacional de Pequeños y Medianos Empresarios (Fenapymed) acaba de juramentar su nueva junta directiva del Cibao, sería oportuno conocer el resultado del apoyo económico dado en ese entonces por el Presidente de la República a ese primordial sector.