Trípode
Cumplimiento ODM Enfrenta Crisis

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El hombre propone y Dios dispone. Esta  es una máxima que confirma su razón de ser en todos los ámbitos y manifestaciones de la cotidianidad humana. No importa el espacio, el nivel ni los medios propuestos por el individuo, sea un proyecto personal, de grupo, organizacional o de una institución de grandes dimensiones, la última palabra viene dada siempre por las circunstancias impuestas por el todopoderoso.

Quien hubiera imaginado que a estas alturas el propio Secretario General de Naciones Unidas estaría expresando una especie de “mea culpa” en relación con las dificultades presentadas en el camino de la organización mundial y de los países miembros para lograr las metas señaladas hace algunas décadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

La crisis económica y financiera mundial está dificultando aún más el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), manifestó, Ban Ki-moon, al afirmar que el entorno económico actual hace que conseguir los objetivos sea aún más difícil, en ocasión de dejar oficialmente  inaugurada en Ginebra la reunión anual del Consejo Económico y Social de la Organización.

El Informe, presentado recientemente por el Secretario General de Naciones Unidas en esa reunión, pronostica que para 2009 entre 55 y 90 millones de personas estarán viviendo en condiciones de pobreza extrema. El documento señala que la prevalencia del hambre en las regiones en desarrollo ha pasado de un 16 por ciento en el 2006 a un 17 por ciento en el 2008.

 La disminución de los precios internacionales de los alimentos en la segunda mitad del 2008 no ha conseguido que los alimentos sean más asequibles para la mayoría de la población del mundo.

En este drama las principales víctimas son las mujeres y los niños, la crisis ha provocado que los avances en materia de igualdad y empoderamiento de la mujer se estanquen y en algunos casos retrocedan.

 El informe analiza uno a uno los objetivos que en 1990 los países de Naciones Unidas se marcaron para luchar contra la pobreza, la injusticia y la desigualdad.

 El documento se compone de ocho objetivos y varias metas a alcanzar antes de 2015.

 La actitud positiva y optimista del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon se refleja, sin embargo, en su afirmación de que el cumplimiento del compromiso de aumentar la ayuda es primordial, al igual que velar por los intereses de los países en desarrollo y de los países más pobres.

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