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El dinero en efectivo habla pero el plástico grita, afirman los expertos. Una muestra de ello es el tamaño alcanzado en los últimos tiempos por este mercado en el país el cual registra una permanente tendencia al crecimiento, a pesar de los aires de crisis económica que ha invadido a casi todos los mercados del mundo. Esto así, a juzgar por el reciente anuncio hecho por los directivos del Consorcio CardNet en República Dominicana en el cual señalan que el consumo de los dominicanos por esta vía se incrementó en un 4.7% en el 2009 en comparación con su gestión en 2008, alcanzando un monto de 530,966 millones de pesos durante ese periodo.
Las razones que han inducido este crecimiento han sido múltiples y variadas, siendo una de ellas el hecho de que en cualquier tienda al detalle, no importa su tamaño, el pago mediante tarjeta de crédito es crucial para su sostenimiento. En estos tiempos de inseguridad e incertidumbre públicos, es raro que el consumidor siga portando dinero en efectivo. Por el contrario, lo cool en este tiempo es portar las tarjetas de crédito.
En el año 2004, unos escasos 6 años atrás, el volumen de compras realizadas con tarjetas de crédito y débito en establecimientos comerciales a través de Cardnet en el país alcanzaba apenas unos 29 millones de transacciones y RD$45,806.3 millones en volumen de ventas. En ese entonces el 46% de las transacciones correspondieron a tarjetas Visa, el 28% a tarjetas Maestro y ATH, el 24% a tarjetas Mastercard y el 2% a tarjetas Electrón. Es una realidad incontrovertible que en estos tiempos es muy extraño encontrar una tienda que no acepte el pago con tarjeta de crédito. Este sistema de pago cada vez más popularizado ha permitido que las transacciones comerciales en la compra de productos y servicios se hagan más fáciles y expeditas, lo cual ha impulsado sus ventas a niveles nunca antes alcanzados.
De modo que las que han adoptado este sistema están incrementando sus ventas ya que mediante la escogencia del procedimiento de cuentas de tarjetas de crédito, se están obteniendo mayores niveles en las transacciones comerciales en todo el territorio nacional. Estos factores han incidido de manera decisiva para el cambio en los hábitos de pago de los consumidores en la República Dominicana, que cada vez más prefieren utilizar sus tarjetas de débito como medio de pago, pues estas, que empezaron a circular en la década del 90, ya representan un 30% del total de los pagos con tarjetas en establecimientos comerciales, al consolidar los volúmenes de las tarjetas de débito de las marcas Maestro, ATH y Electrón.
