Trípode
Internet, Redes Sociales y Niñez

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Nos hemos sentido altamente complacidos al ver que el periódico Hoy del lunes pasado en un interesante trabajo de la periodista Lily Luciano, retomó el tema de los riesgos que encierra el uso de las llamadas redes sociales y el peligro que esto representa para los grupos más vulnerables de la sociedad que son los niños y los jóvenes, el “target” preferido por los vendedores de ilusiones en ese mundo de la virtualidad digital.

Este retorno al tema nos complace por cuanto hace algún tiempo atrás tuvimos la oportunidad de señalar que esta corriente de redes sociales encierra peligro también para todas aquellas personas que las utilizan de manera descontrolada y desenfrenadamente, sin percatarse de que este medio de comunicación ha dado origen a la utilización de un nuevo concepto denominado “foreverism”.

Decíamos en aquella ocasión que el “foreverism” es  una acción tomada para la eternidad, una propensión marcada por las múltiples formas en que el consumidor y los negocios vienen asumiendo sus conversaciones, relaciones y productos nunca antes ejecutados. La popularidad de esta tendencia viene guiada por la tecnología la cual les permite encontrar, seguir, interactuar y colaborar con cualquiera y en cualquier momento.

Esta posibilidad de interacción instantánea entre el emisor y el receptor de los mensajes alcanza niveles de alta preocupación al el momento en que el recurso se universaliza, es accesible y se coloca a disposición de manera incontrolada en manos de los menos conscientes de esta realidad comprometedora del presente y del futuro de todo aquel que hace uso de ella.

El peligro es de tal magnitud que sus efectos tienden a  modificar el sentido de un término tan íntimo y personal como es el de la privacidad. El comportamiento de muchas personas usuarias de redes sociales tales como facebook y twitter,  denota un desconocimiento de la profundidad, amplitud y permanencia de los mas antiguamente reservados hábitos de los seres humanos, puestos hoy al alcance del público a escala global.

Es imposible pensar que los recursos a disposición del público producto del desarrollo indetenible de la tecnología de la información, puedan ser de carácter reversible en esta era de la información y del conocimiento. Lo que sí es posible lograr es un sentido de mayor responsabilidad de los padres quienes tienen  la obligación de seguir las directrices del experto en la materia, el amigo Hiddekel Morrison y crear los muros de protección a la niñez, mediante los recursos de la más avanzada tecnología disponibles también en la propia red del Internet.

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